Jóvenes voluntarios compartieron con personas en situación de vulnerabilidad.
Jóvenes voluntarios compartieron con personas en situación de vulnerabilidad.
500 jóvenes voluntarios de la Vicaría para la Educación decidieron tener una Navidad diferente, acompañando a personas en situación de vulnerabilidad, entre ellos, inmigrantes quienes al son de ritmos tropicales celebraron en Noche Buena, donde el principal mensaje fue estar cerca de quienes más lo necesitan.
Compartir con el otro también fue el mensaje de la misa de Navidad que presidió el arzobispo de Santiago en la cárcel de mujeres de Santiago, por cuarto año consecutivo. Instancia que que reunió a más de 300 internas, y que contó también con la presencia del ministro de Justicia, José Antonio Gómez.
La tercera edición del programa incluye por primera vez a Chile entre los 67 países y territorios en que sus residentes podrán postular a uno de los mil cupos del programa para jóvenes de 16 a 28 años que tengan una idea de proyecto de innovación ambiental que pueda tener un impacto positivo en el planeta.