La ministra dijo que uno los problemas principales en torno al caso es que el senador Javier Macaya no diferenció entre su rol público que tiene como autoridad, de su posición personal por la sentencia por abuso sexual reiterado infantil de su padre.
La ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, afirmó que esperaría que el Caso Macaya sirva como autocrítica para la Unión Demócrata Independiente (UDI), respecto a los estándares que les debiesen existir a sus autoridades.
El senador, y ahora expresidente del gremialismo, Javier Macaya, ha sido ampliamente criticado por haber defendido públicamente a su padre, Eduardo Macaya, quien fue condenado por abuso sexual reiterado contra menores de edad. Incluso, cuestionó parte de las pruebas validadas por la justicia en el caso. Acción que luego calificó como un error.
Sin embargo, las repercusiones han continuado bajo distintas aristas. Una de ellas es la política, en donde incluso grupos feministas han exigido la renuncia del parlamentario.
¿Qué dijo Vallejo?
Este viernes, durante una actividad oficial en Ñuñoa, se le consultó la ministra Vallejo respecto al Caso Macaya.
“El problema no es tanto la declaración en sí misma que se ha dado a conocer, a propósito de la estrategia judicial que llevó la defensa (de Eduardo Macaya), donde participó el senador Macaya, sino que el conjunto de pronunciamiento, particularmente público, a lo cual esto refuerza esa línea de pronunciamientos públicos que van justamente a la defensa del acusado y que ya está condenado por abuso sexual infantil, y no de las víctimas”, sostuvo la secretaria de Estado.
Esto luego de darse a conocer que el legislador declaró a favor de su padre en el proceso judicial. Lo que se suma al pronunciamiento público que tuvo sobre el caso.
Vallejo fue enfática en sostener en que “ahí radica el problema, en no diferenciar el rol público que tiene una autoridad, como un senador de la República, más expresidente de un partido, de lo que es quizás la posición u opinión personal”.
“Eso es lo grave, porque cuando estamos frente a liderazgos que son públicos, que tienen presencia en los medios de comunicación, que debiesen ser un ejemplo en momento de comunicar, sobre todo los temas asociados a delitos tan graves como el abuso sexual infantil, las declaraciones no pueden terminar profundizando estereotipos de género o fomentando inhibiciones a aquellos niños, niñas y adolescentes que son víctimas o testigos de abuso sexual, y tienen que tener todas las facilidades para poder denunciar. No las inhibiciones para poder denunciar”, agregó.
De este modo, la ministra indicó que con las declaraciones públicas de Macaya “se ha reforzado, lamentablemente, una línea más de defensa del acusado y condenado por abuso sexual, más que de las propias víctimas”.
“Eso es una mala señala para el país y, particularmente, para los niños, niñas y adolescentes que están siendo víctimas, o podrían ser eventualmente víctimas de abuso”, sentenció.
Autocrítica en la UDI
Durante el punto de prensa también se le consultó a la vocera de Gobierno sobre qué esperaría por parte de la UDI, sobre todo luego de darse a conocer las declaraciones del senador Macaya en el proceso judicial de su padre.
“Yo creo que en general de cualquier institución política, en este caso un partido político, como la Unión Demócrata Independiente o cualquier otro, es que los estándares que exigen a sus autoridades sean mayores. Por lo tanto, este proceso de autocrítica sea también una oportunidad para mejorar hacia adelante, porque todos los partidos tienen que jugar un rol en lo que es la defensa y promoción de los derechos de los niños, niñas y adolescentes”, contestó.