La última Enusc reveló que la percepción de la inseguridad llegó a máximo histórico de 90,6%, mientras que la victimización subió cinco puntos. La vocera de Gobierno indicó que es complejo combatir las percepciones de la ciudadanía. “Lo que nosotros podemos transmitir es que estamos realizando acciones para poder disminuir los delitos violentos”, acotó.
Ante el alto índice de percepción de inseguridad en la ciudadanía, la ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, comentó que “es difícil ponerse como meta combatir sensaciones” y que, “al menos lo que nosotros podemos transmitir es que estamos realizando acciones para poder disminuir los delitos violentos”.
Los resultados de la última Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Enusc) constató que el 90,6% de las personas percibe que la delincuencia aumentó en los últimos 12 meses, llegando así a su nivel histórico más alto desde que se aplica el sondeo.
Según el estudio, en el periodo que comprende enero-diciembre 2022, el 21,8% de los hogares del país ha sido víctima de algún delito de mayor connotación social, donde al menos uno de sus integrantes fue víctima de dichos delitos. Estos últimos consideran los ilícitos de robo con violencia o intimidación, por sorpresa, en la vivienda, de vehículos, desde vehículos, hurto y lesiones.
Los resultados también revelaron que, durante el año pasado, los hogares sufrieron principalmente hurto (5,2%) y robo con violencia e intimidación (4,4%).
Además, la encuesta dio cuenta que el Indicador de Percepción de Inseguridad en Chile se mantiene al alza desde 2018, año en que marcó un 76,8%, luego de una baja sostenida desde el 86,8% de 2015.
¿Qué dijo la ministra Vallejo?
En entrevista con Radio Futuro, se le consultó a la ministra sobre cómo recibe el Gobierno la responsabilidad de gobernar estos dos años, donde ha incrementado también el miedo de la sociedad, y cómo se combate el miedo. “Es difícil ponerse como meta combatir sensaciones”, respondió. “Al menos lo que nosotros podemos transmitir es que estamos realizando acciones para poder disminuir los delitos violentos. Al menos para frenar esta curva ascendente, porque lo que pasa es que en Chile, al menos desde 2018, se viene gestando un crimen organizado, que tuvo, claro, una baja presencia por la pandemia, disminuyeron ciertos delitos, han muerto a aparecer y hay una criminalidad que antes no habíamos visto”, agregó.
“Entonces, efectivamente, tenemos una crisis de seguridad que nos toca a nosotros enfrentar como Gobierno y por eso tuvimos que crear la primera Política Nacional contra el Crimen Organizado, que no existía en nuestro país y que hoy día está operativa. No solamente hay un consejo, hay equipos operativos, hay operativos policiales, las policías hoy están más coordinadas junto a otras instituciones que investigan, como la Fiscalía, el Ministerio Público, el Servicio de Impuestos Internos, la Aduana, en fin. Tenemos distintas instituciones que hoy día se coordinan más para poder perseguir el crimen organizado”, continuó.
Bajo ese punto, la ministra vocera indicó que el tema “obviamente” no es menor y que eso ha implicado mirarlo no solo desde la persecución del delito, sino que también desde el control de la frontera, por ejemplo. “Esto implica una serie de medidas al mismo tiempo que hay que ejecutar para que el Estado esté mejor preparado para enfrentar esto, porque ese es el problema“, comentó.
“La delincuencia y el crimen organizado se han tomado los espacios porque el Estado no ha estado a la altura y con las capacidades institucionales para enfrentar este tipo de nueva criminalidad”, añadió. De este modo, Vallejo destacó la importancia de lo que, como Ejecutivo, han pronunciado: “Que el tema de la seguridad no sea el tema de un gobierno de turno, no sea un tema electoral. Hemos estado acostumbrados que esto sea un tema electoral y frases grandilocuentes en campaña y al final, los resultados no terminan mejorando”.
“Entonces, lo que nosotros creemos y tenemos la convicción es que para superar esa etapa de nuestro país, y que ha superado a todos los sectores (…) es que finalmente entendamos que la seguridad, así como construimos Metro, trenes y que pasan de un gobierno a otro, la política de seguridad también sea una política de Estado y que no sea una guerra de trincheras, porque al final eso nos hace perder de vista cómo acordar herramientas más efectivas y eficaces, y no solo populistas, para enfrentar la delincuencia y el crimen organizado”, continuó.
“Eso es una tarea difícil, porque es permanente llamado a hacer esto una política de Estado, tener altura de miras, pero claro: nuestro gobierno le ha tocado gobernar con muchos procesos electorales (…), y eso implica obviamente una cierta confrontación, aparecen las caricaturas y, bueno, cuesta, pero no es imposible. Esperamos seguir avanzando en la dirección de hacer la política de seguridad, una política del Estado”, finalizó.