En entrevista CNN Chile, Claudio Verdugo, líder del proyecto y epidemiólogo molecular de la U. Austral, habló sobre este proyecto y sus alcances. "Es una señal inédita y novedosa de cómo nos podemos triangular distintos actores de la sociedad", explica.
En tiempos de pandemia y crisis sanitaria, la capacidad de testeo de los diferentes países es crucial para poder tomar las medidas necesarias que permitan frenar y disminuir los contagios por el virus del COVID-19.
Frente a esa búsqueda de nuevas formas de rastreo de la población, es que surgen iniciativas como las desarrolladas por la Universidad Austral, quienes lanzaron VIGIA COVID, un programa de vigilancia activa de personas contagiadas.
Este programa es único tanto en Chile como en Latinoamérica y se espera pueda ser usado a nivel nacional y regional. Fernando Paulsen conversó con Claudio Verdugo, líder del proyecto y epidemiólogo molecular de la Universidad Austral, sobre VIGIA COVID y sus posibilidades.
Lee también: “Uno no sabe con quién estuvo en la micro”: Leonardo Basso alerta sobre hacinamiento en transporte público
“Este es programa pionero en nuestro país fruto de una colaboración intersectorial (…). Es una señal inédita y novedosa de cómo nos podemos triangular distintos actores de la sociedad para poder aportar a frenar y detener esta pandemia”, manifestó.
En cuanto a la importancia de este proyecto, el experto explica que “en esta etapa de apertura es crucial contar con un sistema de búsqueda para la pesquisa del COVID-19, principalmente en grupos de población más expuestos a la circulación del virus”.
VIGIA COVID busca y detecta grupos específicos de la población, para diagnosticar tempranamente los casos, evitando la propagación de la enfermedad, especialmente en asintomáticos y los presintomáticos. “Nosotros llamamos infectados silenciosos a los individuos que tienen el virus y no están conscientes de su estado y por lo tanto no restringen su contacto con otra gente y estimulan su diseminación”, señaló.
“Para cortar las cadenas de transmisión debemos testear y controlar tempranamente, pudiendo así aislar a estos individuos (…). Con el uso en estos programas de vigilancia de activa nosotros salimos de los ejes de hospitales en búsqueda de estos individuos infectados silenciosos, ya sea asintomáticos y presintomáticos”, enfatizó.
Verdugo detalló que esta estrategia de testeo es especialmente valiosa para Chile, especialmente ahora que se esta avanzando hacia el desconfinamiento ya que “permite visualizar el transcurso de la pandemia y cómo se disemina, además de caracterizar a quienes están enfermando y también a quienes no los están. Eso nos abre muchas utilidades para el testeo especialmente durante estas fases”.
Lee también: Laval sobre el desconfinamiento: “Le pediría al Ministerio de Salud que se publique la información de trazabilidad”
Por otra parte, para evitar discriminaciones o sesgos a la hora de aplicar estos rastreos, el epidemiólogo es enfático en que se debe “democratizar la distribución de los test”. “El Estado debe asegurar la llegada de estos mecanismos y herramientas a toda la población de manera equitativa y efectiva, ya sea en las zonas de mayor densidad de habitantes o donde hay personas que se tienen que trasladar, aumentando las probabilidades de riesgo de transmisión”, indicó.
“Un plan de vigilancia activa sale la búsqueda de los individuos de ciertos grupos que deben protegerse. Mientras nosotros no tengamos la vacuna disponible, el testeo y el uso de estas herramientas de diagnóstico y detección temprana es la herramienta que tenemos disponible para poder detener y controlar esta enfermedad”, finalizó.