¿Una pajarera? ¿Una mesa para invitar a tus amigos a beber algo? ¿Una casa del árbol? Los límites están en tu mente. Inspírate y comienza un proyecto de construcción del que puedas disfrutar con orgullo.
Es el momento perfecto para poner a prueba tus capacidades y hacer realidad tus ideas.
¿Una pajarera? ¿Una mesa para invitar a tus amigos a beber algo? ¿Una casa del árbol? Los límites están en tu mente. Inspírate y comienza un proyecto de construcción del que puedas disfrutar con orgullo.
Si eres un novato en esta área, lo primero que debes saber es el tipo de herramientas que necesitarás y los elementos de protección correspondientes para cada cual. La madera se trabaja con herramientas como la sierra, ya sea, la sierra de mano o la sierra de banco para cortes más precisos, la ingleteadora, la lijadora, el taladro, el martillo, el formón, el destornillador, el sargento, el cepillo del carpintero, el taladro, etc. No te angusties, ya te explicaré cómo funcionan.
Dependiendo del mueble que elijas construir, hay algunas herramientas que te serán prioritarias. Por ejemplo, la ingleteadora sirve para hacer cortes en ángulo con precisión, ideal para todo tipo de muebles con esquinas. En cambio, el taladro es necesario si llevas a cabo el ensamblaje de piezas. Este perfora la madera, creándose orificios por los que puedes pasar un tornillo u otro.
Para los cortes tenemos, entonces, la sierra, la ingleteadora, la lijadora común o la lijadora eléctrica que cumplen el rol de dejar los cortes más lisos en caso de ser necesario. Para el ensamblaje está el taladro y el atornillador, el martillo o su alternativa eléctrica, la clavadora neumática, y distintos pegamentos, como el pegamento alifático (PVA), el pegamento para madera resistente al agua (PVA tipo 2 o 3), pegamento epoxi, etc.
Dentro de las herramientas que pueden serte útiles está el sargento, que permite sujetar las piezas de madera mientras se están pegando. Igualmente, el calibrador para medir y marcar dimensiones precisas sobre la madera. Antes de tomar las medidas se recomienda usar un cepillo eléctrico para alisar y nivelar la superficie.
Ya para el tallado y la decoración existen instrumentos más específicos como el formón. Este es de tamaño pequeño y se utiliza para tallar y dar forma a la madera. Así también la gubia es una herramienta muy parecida al formón que sirve para hacer los detalles finales de tallado. Si deseas crear patrones repetitivos, venden plantillas de distintos diseños. En cuanto a los bordes, ranuras y perfiles, el router es versátil en este trabajo.
Una vez construido el modelo, con el pegamento seco y las superficies lisas, recién puedes proceder a pintar.
Para pintar se añade primero una capa de primer, seguida de la pintura y finalmente un sellador o barniz que proteja el trabajo. Puedes optar por pintura a base de agua (acrílica o látex), si es un mueble de interior, o bien a base de aceite (esmalte), si es un mueble de exterior. De entre las herramientas de pintar tienes el rodillo, la brocha, el pincel, así como la cinta para trazar pinceladas rectas.
Finalmente, es muy importante, antes de iniciar el trabajo manual, estar correctamente vestido con los elementos de protección personal. Tanto las gafas de seguridad como las máscaras respiratorias protegen frente a las partículas pequeñas que puedan salir disparados durante el corte, lijado o perforación.
Si trabajas con herramientas eléctricas se recomiendan protectores auditivos. El casco y las botas son importantes si trabajas con materiales pesados, ya que estos podrían caer. Los guantes son esenciales para manipular las herramientas como la madera.
Espero que ya tengas una noción básica de carpintería y te inspires para llevar a cabo tu propio proyecto de verano. ¡A construir!