Paloma Ávila, directora de CNN Futuro, es premiada por el Colegio de Ingenieros por su aporte al desarrollo del país
La periodista fue galardonada por haber dejado huella en la ingeniería y en el desarrollo del país.
Elige un notebook gamer de manera informada, prestando atención a cada detalle, para asegurarte de adquirir el computador ideal.
Elegir el notebook gamer ideal puede ser una tarea desafiante, pero conocer los aspectos clave puede ayudarte a tomar la mejor decisión.
A continuación, una breve guía a través de los elementos fundamentales que debes considerar al evaluar diferentes opciones, asegurándote de que el computador que elijas cumpla con todas tus necesidades de gaming y te brinde la mejor experiencia posible.
Cada componente y sus especificaciones técnicas influyen directamente en el rendimiento de los juegos, por lo que es importante que busques características específicas que aseguren una experiencia de uso fluida y eviten forzar el hardware de tu máquina.
Lo primero en lo que debes fijarte es en el procesador. Asegúrate de que el computador tenga una CPU potente, con al menos 4 núcleos y una velocidad de procesador cercana a los 3.5 GHz.
Si optas por un procesador con más núcleos, una velocidad de procesador ligeramente inferior también puede ofrecer un rendimiento excelente.
Para que un computador sea considerado gamer, una de las características esenciales es contar con una tarjeta gráfica o GPU potente.
Las tarjetas gráficas independientes o dedicadas son las que generalmente ofrecen el mejor rendimiento, ya que disponen de hardware especializado y memoria propia. Lo anterior se traduce en imágenes de alta calidad y un desempeño superior en los juegos.
La memoria RAM es fundamental para asegurar un funcionamiento óptimo del computador, permitiendo que los componentes, especialmente el procesador, desplieguen todo su potencial sin sufrir ralentizaciones.
Para gaming, una memoria de 8 GB es el punto de partida, pero para una experiencia más fluida y enriquecida, lo ideal es optar por 12, 16 o incluso 32 GB de RAM.
Para aprovechar al máximo el potencial de una tarjeta de video dedicada, es esencial contar con una pantalla que ofrezca dos características clave: una buena resolución y una alta tasa de refresco. Esto garantizará que cada detalle se vea nítido y fluido.
Se recomienda una resolución de 1080p (Full HD) y una tasa de refresco de al menos 120 Hz para una experiencia de juego óptima.
A los gamers les encanta tener una amplia colección de juegos, siendo fundamental contar con una unidad de almacenamiento que sea tanto rápida como espaciosa.
Lo ideal es optar por un computador con un SSD, preferiblemente con una capacidad de 256 GB o más, para asegurarte de que no te falte espacio para todos tus títulos favoritos.
El calentamiento de los componentes es algo común, especialmente cuando se trata de piezas potentes que se usan al máximo con videojuegos.
Para evitar el sobrecalentamiento y posibles daños, es importante contar con un buen sistema de enfriamiento, el cual puede incluir disipadores y ventiladores grandes o modernos sistemas de refrigeración líquida, que ayudan a mantener la temperatura óptima del hardware y aseguran un rendimiento constante y seguro.
También es importante verificar la calidad de los materiales, especialmente en el teclado, para evitar que la iluminación o alguna tecla se dañen fácilmente con el uso, lo que podría llevar a reparaciones costosas. Al tacto, puedes darte una idea de su durabilidad.
Además, asegúrate de que la batería tenga al menos 3 celdas para garantizar una buena autonomía cuando no tengas acceso a una fuente de energía.
Siguiendo estos consejos, podrás seleccionar un notebook gamer que no solo cumpla con los requisitos de los juegos más exigentes, sino que también se adapte a tu presupuesto y estilo de juego.
Al elegir cuidadosamente cada componente, desde el procesador hasta la pantalla y el sistema de enfriamiento, te asegurarás de obtener un equipo que ofrezca un rendimiento óptimo y una experiencia de juego inmersiva.
La periodista fue galardonada por haber dejado huella en la ingeniería y en el desarrollo del país.