Hace una generación El baile de los que sobran se convirtió en un himno del sentimiento de exclusión de quienes no encontraban un lugar tras completar sus “12 juegos”: los 12 años de educación escolar. Más de tres décadas después, en el estallido social, El baile de los que sobran ha vuelto a sonar, pero coreado por otra generación con una realidad muy distinta. Los hijos de quienes “pateaban piedras” en los ’80 fueron la primera generación en acceder a la educación superior por el explosivo aumento de la matrícula, pero muchos de ellos se han encontrado de nuevo con un sentimiento de frustración. Sobre meritocracia, inclusión y “emparejar la cancha”, conversamos en un nuevo capítulo de 360°: El Modelo en Debate.