Los 96 años de Delfina Guzmán: “No le tengo miedo a la muerte, solo le pido a Dios que me deje morir durmiendo”
Por CNN Chile
04.07.2024 / 22:16
Compartir
0
En entrevista con CNN Íntimo, la destacada actriz nacional conversó sobre sus inicios en el teatro, sus temores y definiciones. “Ser actriz chilena es lo que más me importa”, dijo.
El 7 de abril de 1928 nació en Santiago quien hasta la actualidad es considerada una de las actrices más importantes de la escena nacional: María Delfina Guzmán Correa.
Delfina ha cautivado al público por décadas con su talento y versatilidad. A lo largo de su trayectoria ha realizado grandes obras de teatro y recordadas novelas.
Hoy, a los 96 años, sigue más vigente que nunca su amor por la actuación. “Ser actriz chilena es lo que más me importa”, cuenta a Matilde Burgos en un nuevo capítulo de CNN Íntimo.
Una vida de amor al teatro
Durante su primer matrimonio con el arquitecto Joaquín Eyzaguirre, Delfina se fue a vivir a Europa, descubriendo allá su pasión por el teatro. “Llegué a él (teatro) por mi primer marido, ya que a él le gustaba el teatro y me llevó a verlo muchas veces”, señala.
“Pasó que me encontré con el teatro y me cambió todo, me hizo pertenecer a algo más (…). Comencé a sentir que había mil maneras de pensar, que ser bueno o ser malo no dependía de que te lo dijeran, sino que de cómo tú lo sintieras”, agrega.
Cuando regresó a Chile, decidió ingresar al Teatro Experimental de la Universidad de Chile, de donde se graduó en 1956. Luego se integró —junto a su segundo esposo, el director teatral Gustavo Meza— al Teatro Universitario de Concepción (TUC).
“En Concepción vivimos una etapa preciosa (…). Empecé a juntarme con gente de otras clases, de otras maneras de pensar y vivir, porque la oligarquía chilena educa de una forma absolutamente rectilínea”, señala sobre ese tiempo.
Al regresar a Santiago se incorporó a la emblemática compañía teatral ICTUS. En ella, participó en la dirección de variadas obras, entre ellas Lo que está en el aire (1986), Residencia en las nubes (1987), Diálogos de fin de siglo (1989) y Albertina en cinco tiempos (1993).
De sus inicios en el teatro, recuerda la oposición que mostró su madre: “Me decía ‘cállese, apúrese y no se luzca’, esas eran las tres cosas que me decía todo el día, o sea, que para ella ser actriz era lucirse, pero yo nunca sentí que eso fuera así y me daba mucha rabia”.
Pese a la rabia, esa postura no opacó su pasión. “Hay una palabra que aprendí desde que me hice actriz, la palabra libertad, el hacer lo que uno quiere hacer. Esa palabra estaba negada en toda la educación que me dio mi familia y en la clase a la cual pertenecía”, reflexiona.
Para Delfina, la libertad no ha ido disminuyendo con el paso del tiempo, sino que al contrario. “He ido ganando libertad, cada día que conozco más gente me siento más libre, porque me ubico con más maneras de pensar, de ser y de estar”, confiesa.
Hoy, si bien lamenta mucho el paso del tiempo, confiesa que no le teme a la muerte. “El cuerpo es bien conchadesumadre (…), pero yo no le tengo miedo a la muerte, lo único que le he pedido a Dios es que sea buena persona y me deje morir durmiendo”, afirma tajante.
Así como no le da miedo morir, tampoco el avance de la tecnología y dice estar “completamente convencida de que el futuro será mejor. Tengo una fe en el futuro que me emociona y conmociona. Sé que el hombre está destinado a crear cada día un mundo mejor”.
El cariño por el presidente Boric
La destacada actriz no oculta su cariño por el presidente Gabriel Boric. “Ese Boric me mata. No es de ninguna parte ese cabro, es de todos nosotros (…). Me encanta que haya sido presidente a los 30 años, ya que es una edad muy especial”.
“Lo conocí de una forma tan linda, porque nos encontramos en un acto (…). La persona que me acompañaba lo fue a buscar, le dijo que yo quería saludarlo y llegó este cabro exquisito y le dije ‘mire, no me hable ninguna palabra, párese ahí’ y le empecé a dar besos y besos, porque no tenía cómo explicarle todo el cariño, el cual es (también) el sumado de todos mis hijos”.
El conductor de CNN Chile Radio habló en la sección Cuestión de Opinión sobre las descalificaciones del mandatario argentino al presidente Gabriel Boric. "No responder con otro insulto es optar por la empatía y la posibilidad de entendimiento. Es una elección que cierto, es difícil. Habla, sin embargo, de la mejor versión de quienes somos y de quienes queremos ser", comentó.