En entrevista con CNN Chile, el director del CiSGER de la UDD explicó que “en todo el valle central lo que tendríamos sería menos precipitaciones y eso genera una amenaza climática para los procesos y las actividades industriales que tenemos en el sector central, especialmente en términos de reservorio de agua".
Hace años que varias comunas de Chile están atravesando una grave crisis hídrica provocada por la falta de agua potable, una reducción relacionada con la falta de lluvias producto del cambio climático y la falta de un acceso equitativo a este suministro.
Si bien es un tema que ha afectado a cientos de personas, desde que se comenzó a hablar que varias comunas de la región Metropolitana se deberán preparar para un racionamiento de agua, el problema ha adoptado un tono de más urgencia.
Uno de los últimos reportes hídricos entregados por Esval señala que aún existe un déficit de más de 75% de agua caída y casi un 100% de la nieve acumulada durante 2021.
Para ahondar en el escenario hídrico de los próximos meses, Agenda Económica de CNN Chile conversó con el director del Centro de Investigación en Sustentabilidad (CiSGER) de la Universidad del Desarrollo (UDD), Alex Godoy.
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Al respecto, el experto sostuvo que “se ve una persistencia del fenómeno de La Niña por los próximos tres meses, lo que significa que podríamos esperar una escasez hídrica en términos de precipitaciones. En ese contexto, en todo el valle central lo que tendríamos sería menos precipitaciones y eso genera una amenaza climática para los procesos y las actividades industriales que tenemos en el sector central, especialmente, en términos de reservorio de agua”.
Además, Godoy indicó que “cuando se declara emergencia hídrica, se privilegia el consumo humano. Sin embargo, esto “significa que todos los demás que tienen bocatoma -acceso al agua-, no solamente sale más caro, sino que hay menos agua y, a su vez, deben esperar su turno“.
Godoy apuntó que en el consumo hídrico para el consumo humano “debiera estar pensando ya en mecanismos que permitan desincentivar la demanda”. Asimismo, manifestó que “lamentablemente no hay una acción. Veo una preocupación que es bastante bueno, pero no una acción en términos de algo concreto”.
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Si bien el racionamiento de agua afecta a la población, también las compañías y el sistema agrícola se ven amenazados en términos de productividad. Al tener que recortar la cantidad de litros que utilizan, esto puede provocar una “reducción en la producción y obviamente un encarecimiento de los precios”.
En relación a los hogares afectados, Godoy dijo a que antes de racionar el agua se puede implementar una sistema tarifario para penalizar el sobreconsumo.
“Se tienen que usar paquetes de políticas e incentivos que permitan reducir la demanda en todos los sectores y de todos los quintiles”, detalló.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
