Preocupación se ha manifestado ante la crisis de importantes empresas de la construcción, sobre todo luego que Claro Vicuña Valenzuela (CVV) pidiera la quiebra con $58 mil millones en deudas. Antonio Errázuriz, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), comentó la situación en Agenda Económica, en la que también se ha visto involucrado el Ministerio de Obras Públicas (MOP). “Esto no es nuevo, el gobierno actual tiene cinco meses ya en ejercicio, el ministro de Obras Públicas ha hecho bastantes esfuerzos en resolver esta situación que viene desde antes”, indicó. Sin embargo, “las entidades gubernamentales, las empresas del Estado, son en definitiva malos pagadores y existe burocracia y existe hoy día, quizás malentendido, controles excesivos, que en definitiva uno no puede lograr que los estados de pago -en el caso de las constructoras- se le reconozcan a tiempo”, agregó.