La primera semana de agosto cerró con un inesperado anuncio, luego de que el alza del Índice de Precios al Consumidor (IPC), marcara un alza del 0,8%, siendo el doble de lo previsto por los especialistas en la materia. Esta importante variación, estaría confirmando el hecho de que nuestro país enfrenta fuertes presiones inflacionarias, con una acumulación hasta el momento del 4,5% en 12 meses, siendo el mayor nivel en los últimos tres años. El alza sostenido del dólar, la liquidez que aumenta el consumo y el confinamiento de las personas, son alguno de los factores que explicarían esta compleja tendencia, lo que llevaría muy posiblemente a que el Banco Central, vuelva a aumentar la tasa de interés, en su próxima reunión. Sobre esto habló el especialista y gerente general de Gemines, Tomás Izquierdo, quien aseguró que esta era una tendencia que se veía venir: “lo extraño es que no se hubiese observado esto que vimos hoy, antes. Si uno mira la economía de Estados Unidos, ellos ya llevan varios meses con presiones inflacionarias relevantes. Uno puede hacer un paralelo entre lo que ha sucedido allá y acá”. Además, el experto agregó que esto se debería a la combinación de dos factores: “Estamos con una recuperación de demanda, sobre todo consumo, muy fuerte, estimulada porque en los últimos 12 meses han caído ingresos disponibles para las familias del orden de 70 mil millones de dólares, entre los retiros de las AFP y las ayudas del Estado (…) Por otro lado, presiones por el lado de los costos. Desde el producto que parte en China que se ha encarecido porque los insumos y la logística se han encarecido enormemente.”