Hace 90 días se confirmó el primer infectado con COVID-19 en Brasil, dando inicio a semanas de sistemas sanitarios colapsados y autoridades buscando cuál será la mejor estrategia para enfrentar crisis que ya registra 40 mil muertos en la región.
Este 26 de mayo, se cumplen tres meses de la detección del primer caso de coronavirus en América Latina, un infectado en la ciudad brasileña de San Pablo comenzó esta historia en la región que hoy se posiciona como el cuarto epicentro de la pandemia.
América Latina registra a la fecha más de 700 mil contagios y 40 mil muertos, siendo más del 50% de estos fallecimientos sólo de Brasil.
En general, toda esta parte del territorio preocupa, pues además de Brasil, Perú, Chile y México están entre los 20 países del mundo con mayor cantidad de casos.
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Durante estos meses, hemos visto la falta de ataúdes en Ecuador, que en Bolivia se reconocieran sus falencias en el sistema sanitario, o en Venezuela, donde además viven una tremenda crisis económica, social y política.
Sin dudas que en todas estas naciones la precariedad y pobreza a sufrido la peor parte, en muchos casos registrándose manifestaciones por ayuda en alimentos, ante la impotencia de quien no puede salir a trabajar, pero tampoco recibe una solución.
Quizás, la luz de esperanza la han puesto países como Uruguay, con 22 fallecidos, o Costa Rica, con nueve. Medidas oportunas, servicios previamente preparados y también una población obediente serían las claves de sus autoridades.
El 22 de mayo pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que Sudamérica se convertía en el nuevo epicentro del coronavirus en el mundo, luego de China, parte de Europa y Estados Unidos.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
