El ministro de Ciencias conversó a fondo con CNN Íntimo de los desafíos que busca cumplir como titular de la cartera, analizó la equidad de género en esta área y reflexionó sobre la importancia de prepararse en la automatización. "Tenemos que ser capaces de trabajar con las máquinas", afirmó.
Es biológo y su pasión por estudiar los organismos vivos lo llevó a especializarse en Neurobiología, primero en Estados Unidos y luego en Inglaterra, países donde la ciencia es protagonista del desarrollo. Así se entiende su pasión por los laboratorios y por el espacio público.
De regreso en Chile partió trabajando con Claudio Bunster en Valdivia. En Santiago, se convirtió en el director del Instituto Milenio de Neurociencias y Biomédica, pero como lo mueve la pasión por lo público, en 2015 lideró la llamada revolución de los delantales blancos, promoviendo entre 1.500 científicos la firma de una provocativa carta titulada “nuestros gobiernos han elegido la ignorancia”.
Es papá de tres hijos, ciclista, hoy es parte del actual Gobierno y es el primer titular del Ministerio de Ciencias, Tecnologías, Conocimiento e Innovación.
En conversación con CNN Íntimo, Andrés Óscar Couve Correa (50) habla de los desafíos que busca cumplir como titular de Ciencias, sostiene que Chile tiene un buen nivel en materia de productividad, cree que la Inteligencia Artificial es uno de los temas que más temor provocan y asegura que el cambio climático es un tema urgente, pero que no por ello nos debe paralizar.
Asumió como secretario de Estado el 17 de diciembre de 2018, a cuatro meses desde la creación de la cartera. A casi nueve meses desde que asumió esta labor, asegura que es un desafío estimulante, de una “metodología de trabajo distinta” y añade que el ministerio era una necesidad que tenía el país.
Si bien antes de asumir este rol fue crítico respecto a los pocos recursos que hay en ciencias, sostiene que actualmente en la cartera están “solucionando aquellos aspectos que necesitaban de mejoras. Estamos confiados que va a hacer un gran aporte para el país, tanto en los aspectos políticos como en los aspectos de promoción de la investigación científica”.
En esta línea, afirma que están generando una estructura para el presupuesto en el área y que de todas formas tienen “esperanza” y “anhelos” para que pueda crecer.
“El presupuesto se compone de un aporte público y uno privado. Nosotros estamos convencidos de que tenemos que aumentar el financiamiento público y en eso estamos trabajando (…) Después un llamado al sector privado donde también contribuyan de manera significa a tener mayor inversión en ciencia, que es una de las cosas donde las brechas aún son más grandes en Chile en relación, por ejemplo, a los países desarrollados”, explica.
Lee también: Presupuesto, institucionalidad e investigación: Los desafíos de Andrés Couve, el primer ministro de Ciencias en Chile
En concreto, enfatizó que el presupuesto “no debiera ser estatal”. “Esto no es un subsidio a la investigación científica. La participación del mundo privado no es una participación filantrópica. Lo que estamos promoviendo es que las empresas, que hoy en Chile deben mejorar su competitividad y productividad, lo hagan a través de un curso intensivo del conocimiento, que es hoy día donde está realmente la gran oportunidad de crecer en el mundo”, analiza.
Pese a todo, considera que la ciencia en Chile “tiene un muy buen nivel” respecto a la productividad. Cree que esto se explica “porque tenemos un territorio que nos permite destacarnos en aquellas cosas que llamamos ventajas comparativas, que tienen que ver con laboratorios naturales y nos hemos destacado en campos como, por ejemplo, la astronomía”.
También agrega que el buen nivel de la ciencia en Chile se apoya de la tradición, como “escuelas que se han desarrollado con el esfuerzo y compromiso de grupos de personas que han logrado avances significativos en un área”.
La capacidad de trabajar con máquinas
Recuerda que siempre estuvo estudiando biología por un tema de “libertad”. “Sentía que era muy original ser científico en mi familia”, dice. Si bien desde pequeño tenía esta idea de originalidad, poco a poco se fue dando cuenta que estaba rodeado de gente cercana que sí son científicos.
Confiesa que siempre le gustó el paisaje chileno, la flora y fauna. Después fue integrando a sus estudios la neurobiología y otras áreas.
En materia actual, reconoce que una de las aristas en las que se debe actuar en Chile es el envejecimiento de la población, ya que “el desafío es que podamos vivir más, pero vivir bien”.
“Hay un desafío que es la longevidad, pero hay otro gran desafío que es cómo hacemos que esa longevidad sea de buena calidad. Eso tiene que producir cambios bastante profundos en nuestra medicina, porque tenemos que enfocarnos en una que sea mucho más preventiva que curativa”.
Otro aspecto que se ha potenciado en los últimos años es la inteligencia artificial y apunta que es una de las tareas que generan más temor en la sociedad.
“El principal temor que generan es de reemplazo laboral. Hoy día se considera que el 70% de las personas tiene temor en la inteligencia artificial porque ve amenazado su trabajo”, asevera.
Lee también: Experta explicó los efectos de la automatización en Chile
Es por ello por lo que manifiesta que es importante comprender este fenómeno, para adoptarlo y “debatir temas como seguridad, estándares, regulatorios, éticos, para poder generar una visión de cómo enfrentarnos a esto, pero que sea una visión de que podamos tomar la oportunidad”.
Asimismo, fue enfático en que se debe tener una “preparación en un mundo que se está automatizando, donde tenemos que ser capaces de trabajar con las máquinas”.
“Las máquinas van a hacer un mejor trabajo solamente si están acompañadas de los seres humanos que son quienes la controlan (…) La tecnología tenemos que verla como una oportunidad para que nuestra capacidad cognitiva se vaya desarrollando a otras áreas”, opina.
Lee también: Ministro Couve y desafíos de la COP25: “Hay una oportunidad de liderazgo”
Más mujeres en la ciencia
La equidad de género en la ciencia es uno de los factores que Couve también busca aportar. Cree que es algo “cultural”, pero que “no hay ninguna razón para que las ciencias sean más atractivas para un hombre que para una mujer”.
Es por esto, agrega, que están trabajando tanto con el Ministerio de la Mujer como con el de Educación, para que exista “una educación sin sexismo”.
“(Se plantea) una agenda de género en el Ministerio de Ciencias para promover el ingreso de más mujeres al área científica, pero también para el progreso después en sus carreras, que es otra de las grandes brechas que también se habla menos”, refuerza.
En otra área, analiza las repercusiones del cambio climático. Sostiene que hay “evidencias contundentes de cuáles son los cambios que están ocurriendo”. Sin embargo, llama a no paralizarnos y a ser capaces de buscar soluciones.
“¿Es una urgencia? Sí, es una urgencia. ¿Nos debe paralizar? No, no nos debe paralizar. Este miedo, esta visión apocalíptica no nos debe paralizar. La ciencia y tecnología deben ser capaces de proveer soluciones. Eso tiene que ver con tener más información, que esa información converse para que se pueda transformar en política pública”, concluye.