Tras largos años de recesión, una creciente deuda externa y desempleo, el 3 de diciembre de 2001 el gobierno del entonces presidente Fernando De la Rúa impuso fuertes restricciones a las extracciones de dinero de los bancos —que serían conocidas con el nombre del “corralito”— para evitar un retiro masivo que llevara al colapso del sistema financiero. Este lunes 20 de diciembre se cumplen 20 años desde el estallido de la crisis del 2001 en Argentina, día en que De la Rúa acabaría renunciando, dando inicio a una crisis política construida sobre la debacle económica. Han pasado 20 años desde el corralito, y la sola mención de la palabra sigue estremeciendo a los argentinos y reavivando el recuerdo de una de las etapas más difíciles en la historia del país.