Luego de la renuncia de Evo Morales a la presidencia de Bolivia, el gran debate que se ha instalado en el país y el resto del mundo es si se trató o no de un golpe de Estado. Esto debido a que, tras las denuncias de fraude electoral en las elecciones del 20 de octubre, el gobierno de Morales anunció su intención de repetir los comicios, sin embargo, horas más tarde el comandante en Jefe del Ejército, Williams Kaliman, hizo una conferencia de prensa en la que presionó directamente por su salida. De este modo, en su discurso de despedida, Morales acusó que su caída fue un golpe liderado por los máximos líderes de la oposición, Carlos Mesa y Fernando Camacho, mientras que ambos aseguraron que las causas están en un amplio rechazo ciudadano.