La premier británica propuso un segundo referéndum, medida que fue rechazada desde el Partido Conservador y el Partido Laborista.
El nuevo intento de la primera ministra Theresa May por salvar el Brexit, que incluye realizar un segundo referéndum, tuvo un amplio rechazo en el Parlamento británico.
La mandataria había ofrecido desarrollar un segundo plebiscito en el país, a cambio de que los legisladores aprobaran el acuerdo de salida de la Unión Europea antes de la primera semana de junio. Sin embargo, la idea fue criticada tanto por el oficialismo como por la oposición.
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Desde el Partido Conservador indicaron que el Reino Unido no debe realizar un segundo referéndum y se tiene que hacer caso a la voluntad del pueblo que ya votó que quería salir del bloque europeo en 2016.
En tanto, el Partido Laborista consideró que esta nueva propuesta prácticamente no tiene cambios en el tratado que firmó el gobierno de Theresa May con los 27 países europeos, y que por lo tanto no votarían a favor de su aprobación.
Desde algunos parlamentarios, incluso, aumentó la presión para que la primera ministra renuncie.
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Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
