Decenas de países han sido beneficiados con el trabajo de funcionarios de la salud cubanos, sostiene el gobierno del país caribeño. Por el contrario, EE.UU. dice que de esta manera mantienen el régimen castrista.
Los trabajadores sanitarios cubanos se preparan para sumarse a la primera fila en el combate contra el coronavirus. Eso sí, estos enfermeros, doctores y doctoras no tratarán pacientes en Cuba.
En el país caribeño las cifras de contagios diarios cayeron a un solo dígito.
Por ello, estos trabajadores de la salud viajarán a países donde el coronavirus aún ataca sin control o donde no tienen recursos de atención sanitaria suficientes.
El doctor Viviano Cobas Mesa está en camino a la isla Martinica, en su segunda misión internacional. “También combatimos el ébola en el occidente africano. Fue una situación de alto riesgo, uno nunca se acostumbra, pero se adquiere experiencia”, cuenta el doctor.
Cuba sostiene que ha enviado doctores y enfermeros a luchar contra la pandemia en 30 países diferentes. La primera brigada cubana que salió de la isla recibió una fuerte ovación de la gente presente en el aeropuerto de La Habana cuando abordaban su viaje a Italia.
Dos meses después, cuando regresaron, fueron recibidos como héroes y heroínas.
En su momento, Fidel Castro inició el envío de equipos médicos a países en vías de desarrollo, como una forma de mostrar solidaridad y también ganarse algunos titulares positivos para la revolución.
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Sin embargo, para Estados Unidos estas personas no son héroes. La administración de Donald Trump ha señalado que en realidad son víctimas.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, dijo que “casi 50 mil médicos cubanos han sido obligados por el régimen de los Castro a verse en situaciones de trata de personas en más de 60 países en todo el mundo. Son la principal fuente de ingreso del régimen”.
EE.UU. dice que los trabajadores de la salud cubanos no reciben el salario completo que los países les pagan al gobierno cubano por sus servicios, y que incluso se ven forzados a trabajar en situaciones peligrosas.
Pero no es lo que algunos de estos médicos contaron a CNN. El doctor Cobas afirmó que nadie ha sido forzado a nada, “ni dentro ni fuera del país”, y que esto es parte de su formación médica.
¿Solidaridad internacional y apoyo mutuo, o una forma de abastecer al régimen castrista? Cualquiera sea el caso y dejando atrás el dilema de la Guerra Fría, el doctor Cobas tomará su vuelo para salir a combatir un virus que no reconoce fronteras ni ideologías.
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La periodista de CNN Chile agradeció la distinción y recordó la trayectoria de Correa, quien es recordada como la entrevistadora más importante de la historia de Chile.
