El nuevo mapa político de América Latina
Tras la confirmación de que Luis Lacalle Pou será el nuevo presidente de Uruguay, en Conexión Global Pablo Cuéllar analizó cómo quedó el panorama político en América Latina y sobre todo en Sudamérica.
La derecha y centroderecha han vuelto a agarrar fuerza en América Latina, considerando la llegada del Partido Nacional a Uruguay, que terminó con 15 años del Frente Amplio, y también la abrupta salida de Evo Morales en Bolivia.
El mapa político muestra una mayoría azul, que representa a los países con gobierno hacia la derecha, mientras que la izquierda sólo tiene presencia en Sudamérica en Venezuela y prontamente en Argentina, con el arribo del kirchnerista Alberto Fernández el 10 de diciembre. Un bloque reducido que, sin embargo, podría encontrar un fuerte apoyo en el norte, en México, gracias al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Más allá de las tendencias ideológicas, el continente vive también momentos de crisis, de amenazas a la democracia y de un descontento que pondrá a prueba, sobre todo, a los nuevos gobernantes.
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El gobierno interino de Bolivia y el recién electo de Uruguay ya han tomado una decisión clave: reconocer a Juan Guaidó como el líder en Venezuela. La crisis que vive ese país ha marcado el debate ideológico de la región en los últimos años. Ahora habrá que ver si esos países se unirán también a Prosur, el nuevo organismo político fundado por el presidente Sebastián Piñera e integrado por Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú.
En contrapartida, ha aparecido otro bloque: el Grupo de Puebla, una coalición progresista liderada por Alberto Fernández, López Obrador, y otros importantes ex mandatarios y referentes de la nueva izquierda latinoamericana, como Dilma Rousseff, Lula Da Silva, Ernesto Samper y José Mujica. El grupo busca mostrar que el liderazgo de la izquierda sigue presente en Sudamérica, tal como fue a comienzos de la década pasada, cuando la mayoría de los gobiernos de la región pertenecían a esa corriente.
En estos tiempos de crisis, la región está siendo mirada con atención desde afuera. Desde Naciones Unidas, Estados Unidos y Europa han habido cuestionamientos a las autoridades, a la violencia, a acciones contra los derechos humanos, entre otros. Además, la CEPAL ya anunció este año que América Latina tendrá un 10% de caída en el comercio, lo que se suma a la tensión venezolana, la crisis económica en Argentina y los problemas con el narcotráfico