El profesor emérito en la Escuela de Postgrados en Educación de Harvard ha trabajado por más de 50 años con sus colegas en el Proyecto Zero. También ha apuntado por hacer la educación más profunda, más poderosa y más significativa para los estudiantes de hoy.
El profesor emérito en la Escuela de Postgrados en Educación de Harvard, David Perkins, por más de 50 años ha trabajado con sus colegas en el Proyecto Zero, un grupo de desarrollo en la Escuela de Educación. Ha trabajado por hacer la educación más profunda, más poderosa y más significativa para los estudiantes de hoy.
—¿Es posible hacer una definición sobre lo que es enseñar? Una definición simple ¿o no es posible?
—¿En el sentido de lo que vale la pena enseñar?
—Sí
—Creo que estás señalando uno de los desafíos más fundamentales de nuestro tiempo. Porque todos saben que es importante aprender un poco de matemática básica y algo de literatura y así sucesivamente. Pero, ¿qué más? ¿qué ciencia? ¿qué historia? ¿qué sobre el arte? ¿qué versiones sobre estas? Es una pregunta desafiante. Y es una pregunta que intentamos pensar mucho.
—¿Está en crisis la educación hoy?
—No creo que esté más en crisis de lo que ha estado los últimos 100 años. Supongo que es una buena noticia, quizás no es una buena noticia, pero para mí una de las cosas emocionantes de la educación hoy, es que haya mucho reconocimiento de los desafíos de diseño de la educación y qué preguntas nos debemos hacer para hacerlo mejor. Creo que eso es maravilloso.
—Pero, ¿cuáles son los desafíos actuales de la educación hoy? En el día de hoy, ¿qué piensas?
—Bueno, de cierta manera ya sacaste a colación lo que yo creo que es uno de los desafíos fundamentales: qué es lo que vale la pena aprender. Qué es realmente lo que queremos que los niños aprendan hoy en las escuelas. Y hoy alrededor del mundo vemos a muchas personas abordando esa pregunta. Quizás necesitamos ponerle más atención a la perspectiva global. Quizás necesitamos ponerle más atención a las habilidades de pensamiento. Esos son asuntos importantes y me encanta cuando los educadores se comprometen con ellos en serio.
—Porque dices que siempre estamos pensando sobre cosas que hemos hecho antes, entonces debemos pensar sobre cosas distintas, desafíos diferentes. ¿Por qué? ¿Por qué no podemos pensar en lo que hemos hecho antes?
—Bueno, el mundo es un lugar distinto. Es un lugar cambiante, con la globalización, con aparición de las tecnologías, el internet, y así sucesivamente, una economía global. No es tanto sobre qué tenían que saber los jóvenes hace 50 años, es lo que tienen que saber y entender hoy para prosperar. Si yo hubiese crecido hace 50 años probablemente no hubiese tenido que saber mucho sobre tecnología. Hoy más me vale saber mucho sobre tecnología.
—Por supuesto
—Entonces, ¿cómo nos mantenemos al tanto en este mundo cambiante? ¿Cómo miramos hacia el futuro a un mundo que va a seguir cambiando y enseñar de una forma que dialoga con el mundo que viene?
—Usas el baseball para explicar que no puedes batear/golpear sin saber de qué se trata el juego. ¿Puedes explicar esto por ejemplo con la Revolución Francesa? Porque he escuchado que usas ese ejemplo normalmente. ¿Por qué no puedes jugar baseball o cualquier deporte, o pegarle a la pelota sin saber de qué se trata el juego?
—Bueno, creo que…
—En relación a la educación por supuesto.
—Sí, sí, claro. Creo que el golpe hacia la educación típica es que a menudo encuentras el aprendizaje más poderoso no en el centro del currículum sino que a un costado. Como los niños cuando aprenden en los deportes, cómo jugar baseball. Y lo más importante de eso es que aprenden a jugar todo el juego. No solo ejercicios o batear o lanzar, juegan todo el juego en un tipo de versión junior. Y puedes decir lo mismo para cualquier deporte, soccer o fútbol como le dicen, cualquier deporte. Lo mismo con la música, tocas piezas completas de música. Muy a menudo en la educación típica vemos pequeños pedazos y uno aprende sobre cosas, uno no trata de pensar como un historiador, ni siquiera un historiador junior. Uno no trata de pensar como un matemático, ni siquiera un matemático junior, uno ve solo esos pequeños problemas, y eso puede ser difícil también, pero no te da la sensación de lo que es realmente involucrarte.
—El todo
—Entonces yo digo ‘juguemos el juego completo’ en una versión junior, por supuesto, porque estamos hablando de personas jóvenes.
—Por ejemplo, en la historia el dato específico no debería ser lo más importante, ¿debería ser más importante el sentido completo del proceso?
—Cuál es el escenario completo, cuál es la evidencia, cuáles son las partes y contrapartes, quién dice esto, quién dice esto otro, de quién es la historia que estamos hablando
—¿Y por qué?
—Y por qué están diciendo eso. Esas son las cosas que los historiadores se preocupan todo el tiempo. Ciertamente, nuestros niños pueden preocuparse por ello un poquito.
—Y por ejemplo, ¿podrías explicarme este concepto con la Revolución Francesa? ¿Cómo un profesor debería explicar y enseñar acerca de la Revolución Francesa?
—Oh buen, tengo un ejemplo favorito para eso. Las personas que he entrevistado, usualmente cuando los alumnos estudian la Revolución Francesa estudian la historia de lo que pasó y enlistan las causas y eso sería todo. Pero… una forma más rica de aprenderla, fue la experiencia de alguien que estaba entrevistando y me dijo que: no era solamente sobre la Revolución Francesa, era pensar con la Revolución Francesa. Entonces esta persona dijo había aprendido sobre la Revolución Francesa qué buscar. Buscar por ejemplo la tensión entre la Iglesia y el Estado, tensión entre los ricos y pobres, problemas del poder político, en cualquier nación, en cualquier parte, es como aprender a tener un radar.
—Si enseñas así puedes aprender eso para el hoy en día. Es útil.
—Exactamente. Entonces idealmente la Revolución Francesa no se trata solo de la Revolución Francesa, es sobre la manera en la que funciona el mundo
—¿Me podrías decir qué es lo que hace a un buen profesor?
—Oh, veo que te gustan esas grandes preguntas. ¿Qué hace a un buen profesor? Bueno, pasión, primero, el poder para inspirar interés, provocar la imaginación, cultivar una sensación de asombro. Pero no es todo este lado artístico de ello, también es la sistematicidad y la claridad y entregar retroalimentación generativa. Entonces de alguna forma, parte del truco es representar ambos lados del desafío, este lado sistemático y lógico, pero también el lado evocativo e inspiracional. Es maravilloso cuando eso pasa.
—¿Y la entretención también?
—Oh, eso espero, lo espero. No creo que sea razonable decir que aprender tiene que ser entretenido todo el tiempo, pero podemos meternos en eso. Un poco de humor también.
—No pero de algunas formas. Y, ¿cómo debería ser una sala de clases? si no tienes el limitante económico. En un mundo ideal, ¿cómo debería ser una sala de clases?
—Para mí, creo que no se trata tanto de cuánta tecnología tienes o cómo son las mesas. Una sala de clases debe ser una comunidad y mucho de lo que hace debería involucrar la interacción entre los estudiantes, no solo con los profesores. Y eso involucra diferentes tipo de grupos, conversaciones uno a uno, trabajo de pequeños grupos, juntarse todos y entender dónde están los otros alumnos y después salir y hacer tu propio pensar con otros. Es mucho más un proceso mezclado de interacción que tu clásico “profesor en frente de la clase”.
—Muy formal
—Déjame decirte la verdad y ahora que sabes la verdad, ándate.
—Soy el maestro
—Ese tipo de riqueza es lo que buscaría. Y sí puedes verlo en muchas salas de clases, es un gran cambio respecto a cuando yo estaba creciendo.
—David, ¿qué tan diferentes son los estudiantes hoy?
—¿Entre ellos? ¿Respecto al pasado?
—Al pasado.
—Por supuesto que debo decir lo que todos dicen, son expertos en Internet, están incrustados en Facebook, puede que estén en contacto con personas al otro lado del mundo y saben cómo encontrar información, no necesariamente buena información, pero información a través del Internet. Debo reflejarlo, cuando yo estaba creciendo -tú sabes- estabas en contacto prácticamente con las personas al lado tuyo, y no era muy fácil buscar información rápidamente o mantener amistades al otro lado del país. Creo que esa es una gran diferencia, para mejor y a veces para peor. Pero es realmente notable.
—Desde tu punto de vista, ¿qué tipo de habilidad deberían desarrollar en este mundo diferente?
—Obviamente las habilidades comunicativas están en primer plano. Y tengo que decir, como muchos han dicho, que las habilidades de filtrar información, habilidades de pensamiento crítico… ¿es esta una buena fuente? ¿es esta fuente confiable? ¿puedo confiar en lo que esta persona, este sitio o este espacio informativo me está diciendo? O cuál podría ser la agenda oculta, esas son preguntas tremendamente importantes pero también habilidades de creatividad y movilidad, porque hoy vivimos en un mundo donde las personas son móviles en sus trabajos, donde viven e incluso en su mentalidad, entonces ese tipo de flexibilidad se convierte en algo tremendamente importante.
—¿Podrías darme algún tipo de consejo, algún tip, pensando en lograr estudiantes críticos y creativos? No solo repetir y repetir cosas, no, no. Estudiantes críticos y creativos.
—Bueno, sabes quizás el consejo más simple de todos para el pensamiento crítico y creativo y para todo el resto, es que no solamente lo aprendes al aprender ACERCA de ello, lo aprendes al HACERLO. Todo aprendizaje es un aprender haciendo, todo el aprendizaje real. Entonces si yo quiero que mis estudiantes se conviertan en unos pensadores críticos vamos a necesitar hacer un pensamiento crítico serio en la sala de clases, no solo ejercicios, sino que… “aquí está este puzle en el diario, algunos dicen esto, algunos dicen esto otro, ¿qué piensas? ¿cuál es tu evidencia? ¿qué punto de vista diferente hay? ¿puedes empatizar con este punto de vista distinto? Ponte en los zapatos de esa persona, pero también ¿qué piensas sobre ello?”. Esas cosas tienen que pasar. No puedes aprender a patinar si no patinas. No puedes aprender a jugar fútbol si no lo juegas, entonces, no solo me hables sobre el pensamiento crítico, o háblame del pensamiento creativo, metámonos ahí y hagamos un poco de ello, juguemos el juego.
—Y qué crees que es mejor, ¿colegios monogéneros o colegios mixtos?
—Esta no es mi área de expertiz y hay muchas investigaciones al respecto. Dicho eso, creo que un colegio mixto es mejor.
—Pero espera, yo sé que no es tu área de expertiz, pero desde tu punto de vista, desde tu opinión. Porque yo estoy de acuerdo, en mi opinión, pero no soy experta.
—Bueno, hablando muy en general, creo que lo que ayuda a que los colegios sean poderosos escenarios de aprendizaje es que sean modelos de la sociedad dentro de su agenda. Entonces, cuando tienes colegios monogénero no es un muy buen modelo de la sociedad.
—Porque el mundo no es así.
—Se pierden oportunidades de aprender cómo son otras personas, aprender de interacciones, aprender de amistades y así sucesivamente. Pero sé que colegios monogénero pueden funcionar muy bien, entonces no me gustaría hacer un juicio radical al respecto. Y sé que hay problemáticas sobre quién tiene una voz y quién tiene la posibilidad de hablar más y así.
—Cuánto influye el marco económico o el ambiente, me refiero al acceso a libros, elecciones alimentarias, un lugar silencioso para estudiar, acceso a actividades culturales. ¿Cuánto influye en los niños? ¿Qué tan importante es?
—Lamentablemente la respuesta entregada por una gran cantidad de investigaciones es que es muy influyente. Importa demasiado de dónde eres, cuáles son tus antecedentes económicos, la educación de tus padres.
—El capital cultural que viene de los padres influye en los logros de los niños de una forma importante, ¿no?
—Es tremendamente importante. Y debemos sacar la cuenta de esto. Hace años se decía, las personas solían decir “una buena educación puede evitar todo esto” y tenemos todas las razones para decir que eso no es así y eso significa que es tremendamente importante para la educación ser un proceso equitativo que se haga responsable de las diferentes realidades de las que vienen los estudiantes. Y ese no es siempre el caso, de hecho generalmente no lo es y hay un patrón continuo de culpar a los niños por no ser más inteligentes o algo así. Culpemos a la sociedad.
—Pero sí puedes luchar contra las diferencias de un niño pobre en comparación a un niño que vino de una familia rica, acomodada.
—Sí puedes.
—Por esa razón, supongo que la educación, exactamente por eso, la importancia del historial, la educación es más importante.
—Sí, y puedes hacer cosas para hacerte responsable incluyendo una educación mixta para estudiantes con diferentes realidades, incluyendo el respeto hacia cualquier estudiante, sin importar su historial, incluyendo ser responsable por patrones del lenguaje que pueden no ser ideales pero que la persona los lleve a la clase o patrones que requieran una segunda lengua. Se puede hacer todo tipo de cosas que son más solidarias que la educación de siempre. Tenemos que hacer esas cosas, puede que no curen todo, no son balas mágicas, pero ayudan.
—Supongo que es diferente en cada país, pero, ¿por qué los niños desertan de los colegios? Y, ¿cómo se pueden reducir las tasas de deserción?
—Estás bastante en lo correcto al decir que varía de país en país, segundo a segundo. A veces los motivos para desertar son económicos. También hay razones vinculadas al rendimiento, los estudiantes sienten que no les está yendo muy bien y a veces es así pero, ¿por qué no les está yendo bien? Puede ser por desaliento generalizado, porque la educación se mira como algo que no dará resultados en la vida que van a vivir. Hay investigaciones que dicen que los estudiantes piensan en su futuro y se preguntan “¿la educación dará resultados para mí?” y se lo cuestionan. Es especialmente un problema desde que la investigación sugirió que a través de los años de educación los estudiantes están cada vez más agotados de la educación regular. En los últimos años la encuentran menos relevante y menos motivante. No en todas partes, hay colegios maravillosos y profesores increíbles, pero hay un patrón en que la educación se convierte en una rutina.
—Entonces es importante entregar contenido útil que se relacione a las vidas de las personas, supongo.
—Lo dijiste al principio y es totalmente certero. Creo que mientras más obviamente relevante hagamos la educación menos personas van a desertar en el proceso.
—Y, yo sé que es una gran pregunta, pero, ¿cuál es el rol de la tecnología en la educación?
—Bueno…
—Hoy, siempre lo ha sido…
—Creo que es una oportunidad maravillosa. Se puede hacer todo tipo de cosas con ella pero debemos recordar que la tecnología es una herramienta. La tecnología es una cuestión de cómo se usa y es perfectamente posible usar la tecnología de una forma aburrida, repetitiva y rutinaria, o de una forma emocionante, exploradora y atractiva. Entonces, como dice el dicho, el problema está en los detalles. Usémosla, claro que sí, pero puedes tener un aprendizaje maravilloso sin la tecnología y mucha de las personas han experimentado ese tipo de aprendizaje por un largo tiempo.
—En Chile, y en otros países, hemos tenido una gran discusión sobre el uso de teléfonos móviles. Y qué piensas, ¿deberían prohibir el uso de teléfonos móviles o no? Y, ¿el uso de tablets, computadores en la sala de clases?
—Me gusta como formulaste la pregunta como una elección categórica. Prohibir o no. Porque creo que al hacerse esa pregunta en realidad te estás preguntando “¿no es algo bastante cívico?” Esto o esto otro, blanco o negro, prohibido o no y por supuesto que lo es. Todo depende en cuál es el protocolo. Cómo, qué tipo de reglas hay y para qué propósitos, cuáles son buenos usos, cuáles no son tan buenos usos y así sucesivamente. Se puede decir algo parecido sobre otras tecnologías. Por supuesto tiene que haber un tema de equidad. Si la tecnología es un importante hilo conductor en el aprendizaje, todos deben tener acceso a ella. Ricos o pobres, todos deben tener acceso y a menos que eso se pueda manejar, simplemente es injusto. Entonces eso es algo que quienes hacen las políticas deben pensar.
—Finalmente, dos preguntas. ¿Cómo logras captar la atención de los jóvenes en ambientes con creciente estimulación? Con muchas cosas alrededor de ellos, ¿cómo captas su atención en una sala de clases?
—Una cosa que puedes hacer es descubrir qué es lo que realmente les interesa. Hay un fenómeno llamado motivación intrínseca ¿qué es lo que atrae realmente a la gente? Uno de los datos curiosos de la educación tradicional es que fue diseñada cuando la motivación intrínseca no existía. Raramente se le pregunta a los estudiantes “¿te gustaría saber más de A o de B? Y eso no tiene que ser todo un curso, puede ser solo un tema o un proyecto de investigación personal o algo así, pero preguntémosle más seguido a quienes aprenden qué realmente les interesa y cómo podemos ayudarlos a profundizar en eso. Suena increíblemente disruptivo pero no tiene porqué ser increíblemente disruptivo, pueden ser pequeñas decisiones aquí y allá. Pero hay que empezar a mover el engranaje de la motivación intrínseca y ahí es cuando se obtiene la energía para un aprendizaje más profundo.
—Si pudieras elegir un país en relación a la mejor educación del mundo. ¿Cuál sería?
—No responderé esa pregunta.
—¡No! ¿Por qué?
—Bueno, porque depende a qué te refieras con la mejor. ¿Qué es lo mejor? ¿El mejor es quien obtiene mejores puntajes en pruebas estandarizadas?
—No, los más felices
¿Es mejor donde encuentras el aprendizaje más profundo? Ojalá que sea donde encuentras las mejores habilidades de pensamiento. Es complicado. Y de hecho tendría que decir, más que declarar a un ganador, que a nivel país encuentras las diferencias más grandes en los colegios. Diferencias inmensas entre escuelas, dependiendo del liderazgo, dependiendo de los profesores y así sucesivamente. No declararía a un ganador.
—Ok. Y finalmente, ahora sí. Un consejo que le darías a un profesor chileno.
—Esto puede sonar un poco cursi pero tendría que decir “entiende a tus estudiantes… métete en sus cabezas”. Creo que no siempre es el caso que yo, como profesor, tenga un buen modelo mental. De dónde vienen mis estudiantes, qué les interesa, dónde está su energía. Y es muy difícil para mí enseñar bien a menos que tenga luces de eso. Así que eso significa un poco de trabajo, de empatía, sensibilidad, tener conversaciones. Diría eso.