Conduce: Viviana Encina.
Fue a través de Twitter que se conoció la noticia. El diputado Marcelo Díaz informó el pasado 1 de julio que el Ministerio de Hacienda instruyó al BancoEstado a que dejara de financiar el cine chileno a través de fondos concursables, como lo había hecho durante 14 años.
La medida rápidamente se ganó el repudio del mundo audiovisual. La empresa estatal aportaba cada año $200 millones, con los que se financió la difusión y marketing de Machuca, Los Niños, No, Neruda y Mala Junta, a las que se suman las ganadoras del Oscar Una Mujer Fantástica e Historia de un Oso.
Las razones que han entregado desde la entidad bancaria, es que el recorte se debería a una política de austeridad y el apoyo a actividades de acuerdo al giro del banco. Sin embargo, para Jorge López, presidente de la Asociación de Directores y Guionistas de Chile, los motivos no están tan claros y serían más bien políticos.
En entrevista con CNN Chile, López comentó que “obviamente pareciera ser que les incomoda mucho entregarle financiamiento aUna Mujer Fantástica, a las películas que hablan de los mapuche y a las películas que toman una postura política”.
“Siento que la nueva directiva del banco sintió que esto era un pelo de la cola”, indicó.
Además, criticó que, “pensando que el BancoEstado tuvo el año pasado utilidades por $154 mil millones, estos $200 millones son francamente una migaja“.
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El director de El último grumete (1983) recordó que “el cine chileno vive un momento fantástico. Hace 10 años atrás nadie hubiera podido apostar que íbamos a estar viviendo este momento tan bueno internacionalmente. Somos la niña bonita de todos los festivales del mundo, todos quieren tener una película chilena. Pero es tan precario el equilibrio en que vivimos, que cualquiera de las ayudas que se elimine, gravitan enormemente, echan a perder todo el plan“.
También explicó la importancia de este aporte para la difusión de las películas chilenas: “Hoy estamos haciendo más de 40 películas al año. ¿Cuántas se conocen de las 40 que se estrenaron el año pasado? Nadie se acuerda porque el problema del marketing es tan grave y esencial, que si no se cumple, la película queda en el olvido, por buena que sea“.
Finalmente, reconoció que, aunque la noticia supone “un quiebre en el precario equilibrio del cine chileno”, también ve esto como una oportunidad: “Tenemos que encontrar la forma de reinventarnos, de suplir esa materia”.