Gastón Soublette y su amistad con Violeta Parra: “Ella tenía mucha calidad humana a pesar de su carácter explosivo”

Por CNN Chile

02.06.2022 / 22:32

El filósofo, musicólogo y esteta conversó con CNN Chile sobre el nuevo gobierno y el proceso constituyente. "Yo deseo que la nueva Constitución sea lo más incluyente”, sostuvo.


Gastón Soublette nació en 1928 en Antofagasta, pero su infancia la pasó junto a sus padres y su hermana Sylvia en Viña del Mar, en un ambiente aristocrático y rodeado de una intensa vida social.

Para no decepcionar a sus padres, estudió Arquitectura y luego Derecho. Sin embargo, lo suyo no era ninguna de esas profesiones y a los 24 años decidió partir a Francia a estudiar Musicología en el Conservatorio de París.

Ya en Chile, Violeta Parra tocó su puerta, ya que quería que la ayudara a escribir en partitura toda su música. Eran distintos, se pelearon varias veces, pero en la carta que dejó al morir dice que Gastón fue el único amigo que no la abandonó.

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Violeta lo desafió a conocer la cultura popular y lo logró. Soublette volvió a Valparaíso, pero a los cerros, y luego descubrió la cultura mapuche, de la que es admirador y defensor, al punto de llegar a ser nombrado lonko ad honorem.

En un segundo paso por París, siendo profundamente católico, descubrió la espiritualidad oriental, recibió flautas chinas como regalo de Mao, conoció a Chaplin y vivió en primera persona la Revolución de 1968.

En entrevista con CNN Íntimo, Luis Gastón Soublette Asmussen conversó sobre su amistad con Violeta Parra y abordó la contingencia nacional, especialmente el proceso Constituyente.

Amor y preocupaciones

Soublette vive alejado del ruido de la ciudad, específicamente en Limache, en la región de Valparaíso. A pesar de vivir solo, dice tener “una muy buena relación con todas las personas que viven aquí y que pertenecen al ideal del buen vivir y de la cultura alternativa, nos reunimos”.

El filósofo nacional estuvo casado durante 65 años con la francesa Bernardette de Saint Luc, con quien tuvo tres hijos. Ella falleció en 2019 mientras dormía: “Cuando una persona se va uno la valoriza más que en el trato del diario vivir”, confiesa Soublette.

“Existe un refrán que dice ‘el bien no es reconocido hasta que es perdido’. Uno se acostumbra a vivir en torno a una persona que ha querido, con quien tiene buena relación, madre de sus hijos, pero cuando la pierde se da cuenta todo lo que valía. Bernardette es irremplazable en mi vida, irremplazable”, agrega.

La pareja estuvo durante un periodo distanciada. “Nos casamos muy inmaduros, y las dificultades a veces las personas no están en condiciones de enfrentarlas”, narra el esteta, quien detalla que luego se reencontraron: “Compramos una propiedad, casamos a los hijos, recibimos a los nietos y todo fue perfecto”.

A Gastón, su rol en la Universidad Católica le ayuda a superar la soledad. “Tengo un contrato como profesor investigador, o sea, mi obligación no es hacer clases, sino generar textos. Es la asociación ideal para un académico, que me contraten por escribir, y la editorial se interesa normalmente en mis libros”.

Chile se ha visto enfrentado al estallido social y a la pandemia, entre otras cosas. Sobre esto, Soublette señala que “toda crisis es peligrosa, pero a la vez es una gran oportunidad. (…) (Ahora) efectivamente hay un nuevo pacto social que se está redactando en la Convención Constitucional”.

Diversas figuras del mundo académico y social, entre ellos Soublette, firmaron en una Carta Abierta dirigida a la Convención Constitucional. “Esa carta la redactó Ricardo Lagos y él quiso que intelectuales la firmáramos y a mí me gustó el texto. Yo deseo que la nueva Constitución sea lo más incluyente”, dice.

¿Cómo está viendo el texto que va a quedando?
Yo no entiendo de muchas cosas, por ejemplo, el capítulo del Banco Central lo paso porque no lo entiendo, pero me parece muy valioso la consideración de las culturas de los pueblos originarios y la recuperación de sus territorios e incluso su reconocimiento como nación.

El filósofo comenta que “para que un pueblo sea realmente un pueblo, necesita una cultura viva y la cultura mapuche está viva todavía. Cultura y nación son correlativos y está muy bien este reconocimiento de la deuda histórica con el pueblo mapuche y con todos los pueblos que habitaron previamente a Chile”.

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¿Qué le parece que una institución como el Senado se termine?
Viví en Francia mucho tiempo y allá tienen una sola cámara (…) La cámara de las regiones reemplaza un poco al Senado, pero es una manera de hacer más efectiva la democracia, ya que las regiones reclaman un tratamiento especial, una incidencia en las regiones que me parece muy valiosa en la Constitución.

Hay una polarización grande en el país que va más allá del texto, ¿cree que finalmente sea una Constitución que vaya a unificar?
A la letra yo creo que sí, pero Chile es un país muy echado a perder en calidad humana, desde la dictadura hasta ahora el país ha ido descendiendo en calidad humana. Se entrega un instrumento donde hay mucha más cooperación en la sociedad, pero con gente muy echada a perder (…) abunda lo que Confucio llama el hombre inferior, es decir, quien todo el tiempo trata de sacar la vuelta y que no se interesan en nada si no ve señales de provecho personal.

—¿Cómo ve a esta generación nueva de gobernantes que les está tocando llevar y conducir este proceso?
Los compadezco porque se tienen que hacer cargo del muerto, nos han entregado el muerto y hay que revivirlo, se debe vestir de otra manera y yo creo que, en primer lugar, es gente honesta. Yo siento que el presidente de la República es un hombre honesto.

Soublette estima que los ministros que acompañan al mandatario también son “gente muy honesta y que piensa más en el buen vivir de la gente que en los intereses del crecimiento económico. Eso para mí es como una garantía. Ahora, no sé cómo lo van a hacer, espero que bien”.

La situación mapuche

En sus tres meses de gobierno, el presidente Gabriel Boric ha debido enfrentar una serie de problemas, siendo uno de ellos la situación en la región de La Araucanía y Biobío. Diversos atentados, asesinatos y robos han ocurrido en la también llamada macrozona sur.

Usted que conoce al pueblo mapuche, ¿cómo hay que enfrentar lo que está ocurriendo, sobre todo con la violencia que mayoritariamente tiene poco que ver con lo que se le debe al pueblo mapuche?
Yo soy seguidor del Mahatma Gandhi. O sea, para mí, los conflictos se solucionan con técnicas no violentas. Ahora, no creo que el pueblo chileno ni el mapuche estén preparados para hacer una resistencia como esa que es tan efectiva que le dio la independencia a la India y venció al más poderoso imperio. Ese resultado debiera alertar a la gente, pero no tenemos la preparación espiritual para hacer una lucha no violenta.

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El presidente Boric ha querido llegar con diálogo, en este espíritu más de paz que de violencia, pero personas como Héctor Llaitul responden a esa propuesta con un llamado a armarse.
A medida que lo conozcan a él, a sus ministros y que se acostumbren al nuevo gobierno al cabo de un año, estimo yo que va a haber diálogo. Efectivamente, va a haber diálogo, yo creo que Llaitul siente la necesidad de llamar a la resistencia armada porque él es un weichafe, es un guerrero. Yo no pienso que todo el pueblo mapuche esté con eso, pero es muy lamentable que ocurra lo que ocurre.

Para el esteta, un defecto que tienen los mapuches “es que no están de acuerdo entre ellos. Entonces, la idea es que haya algún líder que los unifique en sus criterios y que sea una voz autorizada para dialogar con el Gobierno. Ahora, con quién va a dialogar el presidente de la República, eso es lo importante”.

Del conflicto mapuche se han aprovechado actores que no tienen nada que ver y hoy hay tráfico de drogas, robo de maderas y armas de guerra, intereses que son absolutamente distintos, pero que se refugiaron en esta causa, ¿qué se hace con eso?
No sé cómo solucionar un problema tan grave como ese. Es como paso con las FARC, ellos también se metieron con el narcotráfico y la causa misma se corrompió. Entonces, que a los peñi mapuche no les vaya a pasar lo mismo, ya que la causa de ellos que es recuperar las tierras de las cuales han sido despojados, pero sin nada que ver con el tráfico de drogas.

El mundo Violeta

Soublette no sólo fue testigo de la creación musical de Violeta Parra, sino que también colaboró en la transcripción de sus recopilaciones. “Yo era director de programas de la Radio Chile CB665 y ella un día entró a la oficina sin anunciarse, apareció de repente, y me dijo ‘yo soy violeta Parra’”, relata.

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“Me dijo ‘recopilé enormes cantidades de folclor en todo el territorio nacional y las letras las anoto, pero las melodías las tengo en la cabeza. Yo no sé escribir música y temo que sean tantas que ya alguna se me olvide por lo que necesito musicólogo que me ponga por escrito a la música’, cuenta el filósofo, quien detalla que “ahí empezó la amistad”.

Pero también tenían esta relación que era bien explosiva, ella tenía un carácter más o menos fuerte.
Ella montaba en cólera muy fácilmente y tuvimos una discusión un día en que yo le manifesté algo que le molesto y ella me dijo ‘mire, lo que pasa es que usted es un pituco de mierda y nunca va a entender a su pueblo’ y yo la expulsé de mi oficina, pero después nos hicimos amigos porque ella tenía una calidad humana muy grande, mucha calidad humana a pesar de su carácter explosivo, así que se rehízo la amistad.