Cristián Contreras Molina es investigado por presuntos delitos de connotación sexual. Mauricio Pulgar afirmó que hay laicos que "no tienen opción" ya que algunos sacerdotes "ocupan la confesión como método de extorsión".
La Fiscalía investiga al obispo de San Felipe, Cristián Contreras Molina, por presuntos delitos de connotación sexual. Esto en el marco de la investigación que realiza el Ministerio Público a otros seis sacerdotes, incluido el Arzobispo Ricardo Ezzati.
La causa contra Contreras señala “delitos contra el orden de las familias, la moralidad pública y contra la integridad sexual” y se abrió el pasado 28 de junio tras la denuncia de una persona con iniciales L.A.C.C.
El denunciante señaló que hace aproximadamente diez años el obispo Contreras lo llevó a su casa, donde habrían ocurrido los delitos de connotación sexual y que estos se habrían prolongado por un mes.
En 2013 se conocieron públicamente las primeras denuncias contra el obispo de San Felipe, ocasión en que el Vaticano envió a dos sacerdotes de la Doctrina de la Fe en Chile para investigar los presuntos delitos de abuso sexual, los que habría cometido cuando Contreras se desempeñaba como jefe de la Iglesia de Aconcagua. Dicha investigación terminó sin sanciones.
El ex seminarista Mauricio Pulgar, denunciante del presbítero Humberto Enríquez ante el obispado de Valparaíso, acusó que la diócesis de San Felipe es el lugar ideal para esconder este tipo de delincuentes porque “es como el patio trasero de la diócesis de Valparaíso”.
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Fue en la diócesis de San Felipe donde terminó Humberto Enríquez, su abusador. La investigación del obispo Contreras en este caso lleva ya seis años, algo que Pulgar califica como “totalmente anómalo”.
El ex seminarista señaló que en esta nueva causa “hay denuncias previas de encubrimiento a sacerdotes, como también quejas de laicos de abusos sexuales cometidos por él contra quienes en su momento fueron menores de edad”.
Culpó a la Iglesia por no reconocer los abusos de manera individual, pero también a los laicos: “Ellos no han tomado la decisión, tanto en Valparaíso como en Los Andes, de enfrentar a los obispos”. Aseguró, también, que “lo más seguro es que en el Vaticano no tengan idea qué pasa con el obispo Contreras, porque el nuncio de Chile no coopera”.
Finalmente, sostuvo que la red de protección y encubrimiento involucra también a laicos “porque no tienen opción”. “Algunos sacerdotes han ocupado la confesión como un método de extorsión”, afirmó.
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Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
