En conversación con CNN Íntimo, la doctora y ex presidenta del Colegio Médico (Colmed) abordó, entre otras cosas, los desafíos de asumir la cartera del Interior. "Esperamos tomar la experiencia de quienes vinieron antes de nosotros como también escuchar a los distintos actores y tener expectativas moderadas sabiendo que los resultados no son inmediatos", sostuvo.
Nació en Arica un 4 de marzo de 1986, estudió en un Liceo de Maipú, logró entrar a la carrera de Medicina en la Universidad de Chile y, de acuerdo con quienes la conocen, logra todo lo que se propone.
El próximo viernes 11 de marzo, Izkia Siches marcará un hito al convertirse oficialmente en la primera ministra del Interior en la historia de Chile, un cargo complejo y muchas veces considerado el más difícil del gabinete.
Lee también: Paulina Urrutia: “Dejé de ser mujer y actriz para convertirme en la cuidadora de Augusto y eso repercute”
Sin embargo, el camino de Siches no parte ahí, ya que desde muy joven mostró interés en la política. En la universidad, integró la Federación de Estudiantes (FECH) y luego fue presidenta del Centro de Estudiantes de su carrera.
En 2014 presidió el Consejo Regional de Santiago del Colegio Médico y en 2017 se convirtió en la primera mujer en liderar ese gremio, además de ser la presidenta más joven, ya que solo tenía 30 años cuando asumió el cargo.
Lee también: “Fue mi hija la que me lo dijo”: Paula Daza explicó el porqué del detalle de las blusas durante los reportes
Desde su rol como presidenta del Colmed convocó a economistas para elaborar un plan de ayuda a las familias y su nombre sonó incluso como presidenciable, pero la historia la puso al lado de Gabriel Boric, en un rol clave para dar vuelta la elección y ganar la presidencia.
En conversación con CNN Íntimo, Izkia Siches Pastén reflexionó sobre los desafíos de asumir la cartera del Interior. Además, entregó detalles sobre cómo planea abordar ciertas problemáticas, tales como lo que ocurre en el Wallmapu o en el norte del país.
Adaptándose al cambio
Desde que fue anunciada como futura ministra del Interior, la vida de Siches cambió. “Siempre está el contraste con el presidente electo, quien ha tenido que modificar muchos otros aspectos de su vida y a mayor profundidad que yo, pero, evidentemente, como futura ministra del interior ya debo tener algunos resguardos específicos en materia de seguridad”, dijo.
En cuanto a los principales desafíos del cargo en materia personal, la médica afirma que “siempre había sido muy cuidadosa de que mi vida familiar -en el contexto obviamente de la presidencia del Colegio Médico- no estuviera tocada por la prensa y hoy eso llega a mi núcleo más directo y todos se han ido adaptando, pero todos con muy buena disposición”.
Desde su rol como presidenta del Colmed, Siches siempre recalcó que la vida laboral no podía dinamitar la vida familiar. Sin embargo, diversas voces concuerdan en que la cartera del Interior es un trabajo 24/7, lo cual, a su vez, contrastaría con la propuesta del nuevo Gobierno de reducir la jornada laboral a 40 horas. “Algunos dicen que (el cargo) es una moledora de carne”, afirma.
“Parte de la agenda feminista y esto de romper techos de cristal para las mujeres hace necesario que quienes asumimos esos roles vayamos delineando nuevas formas de ejercer el poder porque, de lo contrario, muchas personas que quieren mantener una vida a pesar de tener roles importantes como estos se ven un tanto alejados del poder porque parece ser bastante incompatible”, señala.
La especialista concuerda en que “todos tenemos que ir obligando a la institucionalidad a adaptarse”. Según Siches, para avanzar en estas materias es necesario “confiar en los equipos, pero también entender que, si uno no está bien, si nuestras familias no están bien y si todos terminamos divorciados en el Gobierno tampoco nos va a ir muy bien”.
“Yo tengo la fortuna de tener un compañero que me acompaña mucho en este proceso (…) y creo que, independiente de si es un hombre o una mujer, la actividad pública y política tiene que también abrir espacios a ambientes más saludables, ya que no hay relación que soporte cuatro años ausente, más allá del cuidado de los hijos”, agrega.
—Su hija Khala va a cumplir un año en abril. ¿Cómo va a ser la relación con ella y la disponibilidad de tiempo?
—Ya estuve averiguando y, de hecho, fue unas de las preguntas que le hice al ministro Delgado cuando fui a visitar La Moneda y es algo que también le he solicitado al presidente electo, quien ya mencionó que se harán todas las mejoras dentro de la propia Moneda porque no hay sala de lactancia ni un espacio para el cuidado de los niños, entendiendo que quizás el horario habitual de las salas cunas nos quedará un tanto corto para contingencias o emergencias.
La futura secretaria de Estado sostiene que “parte de entender los roles de una mujer joven que tiene un hijo pequeño es también proteger y dar las capacidades para que pueda desempeñarme en ese rol, pero también tengo contemplado que las visitas al norte y el sur, las cuales ya están agendadas, las voy a hacer con mi hija”.
—El marido de su mamá, el Dr. Mauricio Canals, dijo que veía este cargo como ir a la horca.
—No sé si es tan así. Es un ministerio complejo sin duda, los desafíos son muy grandes. Sabemos, además, que distintos gobiernos han naufragado en estas agendas y esperamos tomar la experiencia de quienes vinieron antes de nosotros como también escuchar a los distintos actores y tener expectativas moderadas sabiendo que los resultados no son inmediatos.
La médica asegura que su ministerio tendrá el desafío “de conducir el país en aquellas áreas que, además, están dentro de las principales prioridades de la ciudadanía y yo, como ciudadana y vecina, también tengo mucho interés en que podamos resolver, no solo los conflictos más grandes en materia de Araucanía o el norte, sino que también en materia de seguridad o de narcotráfico”.
La “moledora de carne”
A pesar de que Siches no tiene estudios en asuntos de seguridad pública, a partir del 11 de marzo será la jefa de las policías. A su cargo estará Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI). Además, también tendrá que enfrentar la crisis que se vive en el Wallmapu y comandar la reforma en materia de seguridad que propuso Gabriel Boric durante su campaña presidencial.
—¿Desde dónde viene la seguridad suya para poder asumir este cargo, quererlo y aceptarlo?
— Más que nada creo que es el desafío de poder acompañar al presidente electo en áreas que son de mucha preocupación y sensibilidad para la ciudadanía y poder desempeñarlo de la mejor manera y estar disponible a conformar equipos técnicos que tengan la capacidad.
Para la médica, una de las fortalezas “es tener claridad de que no lo sabemos todo ni que vamos a resolver todos los conflictos de forma inmediata, pero sí estamos disponibles a conversar con todos los sectores, incluyendo a los que son actualmente Gobierno, para poder buscar las soluciones que nos permitan avanzar hacia esa línea. Yo tengo la intención de poder ir logrando objetivos e ir también reevaluando medidas si es que estas no cumplen los resultados”.
“Estimo que tengo la capacidad también de ser bastante autocrítica y mirar si es que en un par de meses el horizonte no va muy bien delineado cambiar de estrategia y estar siempre disponibles a escuchar a quienes tienen mucha más experiencia. Espero poder reunirme con todos quienes han sido ministros del interior, también con todos los expertos y también buscar iniciativas internacionales”, añade.
Lee también: Chihuailaf y la oralitura: “Hago uso de la escritura, pero escribo de sueños, esperanza, la ritualidad de mi familia”
— Respecto al Estado de Excepción en el Wallmapu usted dice que está abierta a reevaluar. ¿Eso pudiera reevaluarse, es decir, no extenderlo ahora y poder acudir a esa medida después?
—Espero que no, pero evidentemente nada está escrito en piedra. Lo hemos conversado con el presidente y nuestra mirada es que acá se necesitan soluciones políticas o si no este conflicto se va a seguir agudizando. Se puede apagar una parte del incendio inmediatamente con algunas acciones de fuerza, pero si no hay una solución política de fondo lo más probable es que vamos a estar cultivando generaciones de jóvenes mapuches que van a sentir que fueron aplastados por el Estado.
La próxima ministra del Interior recalca que el ánimo del nuevo Gobierno es buscar “soluciones políticas”. Asimismo, recalcó que poseen “una mirada hacia los pueblos originarios de mucho respeto y esperamos poder trabajar con ellos entendiendo que, evidentemente, hay un estado de derecho y hay acciones. Nosotros no queremos que la violencia impere en el Wallmapu y tampoco queremos más víctimas fatales, ni mapuches ni no mapuches”.
—Cuándo ocurran hechos de violencia, si es que se produce, ¿Cómo lo verá, como parte de un proceso o un fracaso?
—Tenemos la responsabilidad de empezar a delinear un camino distinto, pero entendemos que los resultados no serán inmediatos. (…) Parte de la humildad de entender este proceso es que hay cambios de estrategia. No es que nosotros vamos a llegar ‘aquí te las traigo Peter’ y resolveremos todos los problemas que no han resuelto otros, ya que lo hacemos con mucha humildad, pero también montando una estrategia que también conversamos con las autoridades locales.
Respecto a la situación en el sur, Siches cuenta que esta semana se profundizará en ciertos planes y se escuchará a los diferentes actores. En materia de Estado de Excepción, sostiene que “los propios militares entienden que esta es una solución que requiere de una mirada política y que no se puede hacer solamente por la vía de la seguridad sin tener un avance”.
“Si es que ellos lo tienen tan claro -el presidente lo tiene absolutamente claro-, nosotros también tenemos que lograr que los parlamentarios de la zona, los ciudadanos y ciudadanas comprendan que sólo hacer una práctica ofensiva en torno a la seguridad quizás pueda ahogar un poco el conflicto, pero después puede profundizarlo y cronificarlo”, plantea.
—Usted habla del Wallmapu y eso antes no estaba en el lenguaje público, sino que era la zona de la Araucanía o la macrozona sur. ¿Qué mensaje quiere entregar o qué tenemos que entender cuando habla de Wallmapu?
—Un profundo respeto a nuestros pueblos originarios. El Estado tiene que cambiar la forma con la cual se relaciona con aquellas autoridades ancestrales y entender que esa ventana política que queremos abrir dentro del gobierno de Gabriel Boric necesita mucho de gestos, pero también requiere mucho de decisiones y acciones y una de esas es el lenguaje sin duda.
“Algo he podido conversar con quién fue presidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncon, sobre la relevancia de poder reconocer un país plurilingüe, el respeto a nuestros pueblos originarios. Son pequeños gestos, pero necesitamos mucha mayor concreción. Hoy día, como futura ministra del interior, lo hago con un profundo respeto”, afirma.
La futura secretaria de Estado resaltó la importancia de no criminalizar “un pueblo que requiere una mirada de un Estado que revisa su historia, reconoce errores, reconoce políticas de despojo territoriales y, si no hay ese ánimo, son imposible las soluciones políticas”.
—¿Se va a reunir con la otra parte, con las familias no mapuches que se han visto afectadas por ciertos hechos de violencia?
—Sin duda, me parece que es importantísimo. Una quizás de las acciones más importantes que tenemos que hacer como Gobierno es ponernos en los zapatos de todos los actores (…), ver porqué hemos tenido este nivel de enfrentamientos y cuál es la distancia que hay entre aquellas personas que han optado por una vía violenta de reivindicación política.
La médica espera que la condena a este tipo de hechos “no quede solamente como un titular, si no que se comprendan los procesos creo que es importantísimo. Asimismo, también espero compartir con aquellas comunidades que son no mapuches, ya que si no logramos avanzar en cosas de fondo veo muy poco probable de que obtengamos soluciones”.
Lee también: Emilia Schneider, primera diputada trans de Chile: “A mí me interesa mucho no quedarme como una anécdota”
—El ministro Moreno durante el gobierno de Sebastián Piñera dijo que iba a conversar con todos, incluso con los grupos radicalizados. Ahora, usted lo plantea y surgen muchas críticas. ¿Con quién estaría dispuesto a reunirse, cuál es el límite?
—El Estado siempre ha tenido relaciones con los distintos grupos y parece un poco de doble estándar lo que pasa frente a la opinión pública cuando yo digo que hay que dialogar con todos los actores y aparece toda una batahola siendo que tal como tú mencionas distintos ministros lo han hecho en el pasado.
“Sin embargo, sostengo que, más allá de que con quién, nosotros también tenemos que cambiar la fórmula de cómo se ha hecho y, en ese sentido, hemos aprendido mucho del trabajo previo en los gobiernos de la Concertación y también lo que fue liderado por Alfredo Moreno”, agrega.
Según Siches, hay que comprender que el Estado no puede delinear “tan unilateralmente” con quienes conversa y en torno a qué, ya que eso crea “asimetrías que nos impiden lograr el diálogo”. “Yo estaré dispuesta a reunirme con todo aquel actor que esté disponible a trabajar por la paz, a encontrar acuerdos políticos, sociales y de cualquier índole para poder avanzar en la paz. No voy a vetar a ningún actor porque si el objetivo final es la paz vamos a estar disponibles a dialogar con todos ellos”.
—El 11 de marzo es el primer día sin Estado de Excepción para la gente que lo siente como un techo, más allá de los resultados que ha tenido, pero psicológicamente es una protección ¿Qué se les dice a esas personas?
— No queremos tener víctimas de ningún sector y no queremos tampoco dejar abandonados a nuestro cuerpo de Carabineros en una zona expuesta (…) esto requiere hacer las soluciones políticas, pero en paralelo nos toca cautelar que las vías estén abiertas, que los trayectos sean seguros y que los delitos y el crimen organizado se logre identificar con inteligencia, pero también hay que clarificar a la ciudadanía que no se puede decir que el pueblo mapuche es narcotraficante, trafica madera o es violento porque las comunidades son muy diversas y ahí debemos hacer un trabajo que no es sencillo”.
Su relación con Gabriel Boric
En noviembre del 2021, Izkia Siches renunció a su cargo como presidenta del Colegio Médico (Colmed) para sumarse al comando del entonces candidato presidencial Gabriel Boric como jefa de campaña. Esta posición la acercó aún más a la ciudadanía y fue clave para la victoria del diputado frenteamplista en el balotaje.
—El 11 de marzo usted va a entrar a La Moneda como ministra ¿Qué le pasa en lo personal?
— Son grandes los desafíos, por lo menos desde nuestra cartera. Espero que al Gobierno de nuestro presidente Gabriel Boric le vaya bien, que podamos ir cumpliendo algo de las expectativas, pero sabemos que las expectativas son muy altas.
—La primera vez la vimos como presidenta del Colmed en una posición de defensa de la ciudadanía frente a la pandemia y ahora va a entrar como ministra.
—No me esperaba una posición como esta, pero también estoy muy entusiasmada por ir planteando los distintos desafíos y dialogando con todos los sectores, escuchando con mucha humildad. Ninguno de los problemas que nos va a tocar afrontar desde nuestra cartera son sencillos y no tenemos las soluciones para todo, pero sí la voluntad de construirlas con todos los sectores incluyendo a aquellos que van a ser nuestra oposición.
—Interior tiene una relación muy directa con la presidencia de la República. Usted generacionalmente es coetánea del presidente, pero no se conocían mayormente antes de que lo acompañara en la campaña de segunda vuelta. ¿Eso es una ventaja o desventaja?
—Yo lo veo como una ventaja porque creo que permite, y así lo hemos conversado con el presidente electo, tener una comunicación muy fluida y siempre he tenido la instancia, el espacio y la confianza para transmitirle aquellas ideas en las cuales no estoy tan de acuerdo y mi rol también es poder ampliar la perspectiva que ya trae parte del equipo político”
—¿Cómo es su relación con él?
—Muy cordial (…), siempre he visto en el presidente electo la intención de saber cuáles son los fundamentos de mis perspectivas y también entender que vengo de una matriz diferente a la de ellos y que podemos ser un aporte y también la conexión que hemos logrado tener con parte de una ciudadanía más de a pie. Me siento muy representante de las mujeres madres que quieren que a este país le vaya bien y también tenemos que dar las señales de estabilidad que requieren los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país.