En conversación con CNN Íntimo, el empresario conversó sobre cómo fue crecer como "un adulto chico" luego de la muerte de su padre cuando tenía 6 años, cómo ve el panorama político actual y la importancia del Instituto Nacional como el lugar que lo ayudó a salir de la sensación de "estar siempre al borde del precipicio".
Nieto de inmigrantes sirios, hijo único, su papá murió cuando apenas tenía seis años. Su educación estuvo a cargo de su madre, que aún vive. Ella lo inscribió en el Instituto Nacional y ella fue la que –orgullosa- lo vio titularse de economista en la Universidad de Chile.
Llegó a ser vicerrector de Asuntos Económicos de la Universidad Católica y amigo del cardenal Silva Henríquez. Y si el mundo empresarial y de negocios es un mundo de hombres, su vida privada, con su mujer y sus tres hijas, la marcan las mujeres.
Demócratacristiano, por décadas estuvo al mando de LAN Chile, fue presidente de Icare, de la Asociación de Bancos, no le hace el quite a la polémica. Jorge Awad Mehech, es el protagonista de esta edición de CNN Intimo y, en conversación, con Matilde Burgos se refirió a la importancia en su vida del Instituto Nacional, por qué nunca se ha volcado a los cargos públicos y cómo ve el panorama político actual.
Fue a fines de 1890 que sus abuelos llegaron como parte del primer grupo de migrantes que llegó a Chile desde Siria, y de hecho él mismo nació en la embajada de ese país, por lo que cuenta que “uno nace con el corazón puesto en su patria, pero uno es ciudadano del mundo”.
Adulto chico
Como es de suponer, la muerte de su padre fue uno de los hitos que ha marcado su vida, como él mismo relata: “El impacto emocional de perder el padre a los 6 años es algo que no se puede reemplazar”.
“Felizmente mi madre, que ahora está próxima a cumplir 100 años ha sido un regalo de Dios para hacer el papel de papá y mamá y darme la oportunidad, a pesar de la debilidad que ella quedó tanto emocional como socialmente, darme la oportunidad de educarme en el Instituto Nacional, a quien cada vez que puedo agradezco las oportunidades que me abrió“, continúa.
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En la misma línea Awad, asegura que “yo fui un adulto chico. No cabe duda que me salté etapas, porque en definitiva sabía que era el único responsable del futuro de mi mamá y de mi propio futuro. Sentía que siempre estaba en el borde del precipicio. Lo que me hizo salir de ahí, fue la educación. Por eso es que pongo en primer lugar, en la formación de las nuevas generaciones: educación, educación, educación”.
Vocación por el capital social
Awad declara que su “vocación o hobby es el capital social” y que por eso estudió Ingeniería Comercial, porque asegura que así se puede crear valor. A los 22 años, el ex presidente Eduardo Frei lo nombró director de la Dirinco y al tiempo después, en la PUC conoció al cardenal Raúl Silva Henríquez.
“Yo creo que es un regalo de Dios el cardenal Silva Henríquez para Chile, para mí fue un orgullo haber trabajado con él 20 años”, relató.
Sin embargo, pese a la preocupación que manifiesta por las decisiones de carácter público, nunca ha ejercido ningún cargo de elección popular. “A la política dura nunca, lo único que me ha gustado siempre es poder asesorar a quienes formulan las políticas públicas. En ese sentido creo que desde los cargos que he desempeñado ha sido en parte por preocuparme de que Chile tenga cada vez más políticas públicas que lo resalten“, relata.
Es esa misma preocupación la que lo hacer dar su propio diagnóstico sobre el escenario político actual: “Esta política de acuerdos es lo que uno echa de menos hoy día. Hoy no hay capacidad de llegar a acuerdos que dejen políticas de largo plazo”.
“Se debe básicamente a que se perdió la capacidad de sentarse con el que piensa distinto”, agregó, y afirmó que “la voluntad de sentarse en una mesa en que no todos piensan igual es una semilla más importante de la democracia. Hoy se juntan solo los que piensan igual”.
Finalmente, con respecto a las conversaciones que ya han surgido en torno a la carrera presidencial por el sucesor de Sebastián Piñera indicó que “las canas me han enseñado que las elecciones presidenciales antes de 6 meses no hay que hablar nada definitivo. Lo único cierto es que la prioridad hoy en la derecha la tiene Lavín, pero no sabemos cómo va a evolucionar y en el mundo de la centroizquierda no hay nadie”.
“Eso le hace mal a Chile. Debieran haber más figuras que estén marcando así como Lavín. Me sorprende que en la centroderecha no haya ningún ministro que esté resaltando ni en la centroizquierda ningún senador. Eso demuestra el enredo”, cerró.
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