La consejera de Igualdad de Género conversó en CNN Chile sobre la experiencia de Noruega en equidad de género y entregó algunas pistas que pueden replicarse en nuestro país. "La tasa de participación de mujeres en el mercado de trabajo es más importante que los recursos que el petróleo nos da", dijo.
La equidad de género es un tema que se relevó en Chile, incluso antes del estallido social y que en la actual crisis se posiciona aún más en el debate público como una de esas demandas ciudadanas que exigen un cambio en integral en el país. Y, aunque la voz de las mujeres chilenas le dio la vuelta al mundo a través de la intervención “Un violador en tu camino” de LasTesis, son muchos los desafíos que aún persisten para vencer los sesgos, la violencia y la discriminación de género que sufren las mujeres.
Paloma Ávila conversó con Lise Otsby, consejera de Igualdad de Género de la Dirección Noruega de Asuntos de Familia, Adolescentes y Niños (Bufdir), quien visitó Chile para compartir la experiencia del caso noruego, gracias a la gestión de Red Mujeres de Alta Dirección, organización que busca potenciar y visibilizar a mujeres profesionales en cargos de liderazgo.
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La experta destaca que una de las razones por las que es importante dar un giro hacia la perspectiva de género, una de ellas es porque las sociedades se benefician también de la participación de las mujeres en posiciones de toma de decisión y participación ciudadana.
“En Noruega, nuestra experiencia es que nos beneficiamos económicamente de tener igualdad de género en nuestra sociedad. Muchas personas dicen, usualmente, que no te puedes comparar (como país) con Noruega porque nosotros tenemos recursos del petróleo y eso nos hace muy ricos y capaces de hacer cualquier cosa. Pero de hecho, la tasa de participación de mujeres en el mercado de trabajo es más importante que los recursos que el petróleo nos da. Entonces, es fundamental darse cuenta que la sociedad ganará de esto, incluso si cuesta algunas inversiones, también te dará mucho”, explicó.
La ruta de la paridad
La fórmula no es única ni mágica, lograr la equidad de género requiere de cambios profundos en la sociedad, en las instituciones y en las políticas en general. En este sentido, la consejera noruega comenta que en su país esta perspectiva es posible, en buena parte, gracias a un potente marco legal.
“También nosotros tenemos, desde los años setenta, legislaciones que prohíben a los empleadores discriminar a partir del género. Y tenemos la ‘Convención CEDAW’, que es una convención de la ONU sobre los Derechos de las Mujeres, está en nuestra Acta de Derechos Humanos, así que prevalece sobre otras leyes si están en conflicto. Y luego tenemos en el trabajo, la Acta del Trabajo, en la legislación muchos derechos, para ambos hombres y mujeres.
Otsby desatacó que una sociedad en la que se promueve la equidad, no solo de género sino entre las distintas personas, puede prosperar más fácilmente. “Noruega es un tipo de sociedad igualitaria, no solo entre hombres y mujeres, sino también entre todo tipo de personas, nosotros somos, en general, igualitarios y eso permite que sea más fácil prosperar”.
En Chile la paridad de género es una de las aristas del tema que está en el debate público. En el Congreso se libra una lucha por conquistar este bastión, una discusión que genera polémica y que quedó postergada para marzo, pero que sigue siendo parte de la lucha por la equidad. En esta línea, Otsby destacó que es importante fijar metas cuando se trata de diseñar leyes y normas sobre la paridad de género, pero además no pueden ser estáticas, deben ser revisadas y desarrolladas periódicamente.
“Pienso que es importante fijar metas, tanto cuando haces leyes como cuando creas políticas, hay que fijar metas. Y establecer medidas para poder ver si se alcanzan las metas y poder seguir el desarrollo de esto. Y creo que es muy conveniente tener estadísticas, contar con información, para ver el avance dentro de distintas áreas. Es otra cosa de la que tenemos la fortuna de ser buenos en Noruega, ser buenos registradores y poder seguir el desarrollo, lo que también es muy fundamental“, comentó y agregó que en su país los últimos cambios en las leyes de antidiscriminación obligan a empleadores, tanto del sector público como privado, a tener políticas activas para trabajar en contra de la discriminación.
Equidad en la ciencia
La experta noruega en equidad de género también se refirió a por qué es necesario tener a mujeres en distintas áreas como la ciencia y la tecnología. Enfatizó que estas disciplinas necesitan los mejores cerebros de la población y no es productivo buscarlos solo en la mitad masculina de la población, por ello, insiste en que hay que abrirle paso a las mujeres en estos ámbitos también.
“Tenemos que expandirnos y usar a todas nuestras personas. Es un desafío en el sentido de que muy pocas mujeres estudian los temas STEM como ciencia, tecnología, matemáticas, etc. Y nosotros estamos trabajando activamente, todavía para reclutar a más mujeres en el sector de la ciencia, entre otras cosas, mostrar cómo puede ser trabajar en el sector y tratar de derribar las barreras entre hombres y mujeres”, sostuvo.
Habló de los estereotipos que rodean la ciencia, según los cuales la imagen mental de una persona dedicada a la ciencia es un hombre con una barba blanca. “Pero hay que mostrar que también puede ser una mujer joven, puede ser una carrera adecuada también para las mujeres, creo que es fundamental. Y nuevamente, se trata de romper los estereotipos de lo que las mujeres y los hombres pueden hacer, y mostrar que las matemáticas y la tecnología son áreas donde las mujeres pueden hacer un trabajo grandioso. Creo que eso es crucial, aquí tampoco una solución fácil pero es importante”.
En Chile se están haciendo esfuerzos por allanar el camino de las niñas y las mujeres en la ciencia, recientemente se estableció la nueva hoja de ruta para este propósito y entró en funcionamiento la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), que entre sus desafíos prioritarios tiene a la equidad de género, la justicia social y el mayor acceso al conocimiento.
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“No podemos decir que las personas pueden hacer solo una cosa porque él es un hombre o solo otra cosa porque ella es una mujer. Necesitamos obtener los mejores recursos de toda la población. Y pienso que será bueno, para ambos hombres y mujeres. Es muy importante también para hacer que todos entiendan que el hombre no perderá, si ambos géneros son más igualitarios, ellos también se beneficiarán de eso”, puntualizó.