Diversas manifestaciones, que se han intensificado en las últimas horas, se reportan desde Túnez. Los altercados se dan en medio de una fuerte crisis económica y política, que se han potenciado a raíz de lo que la ciudadanía tunecina ha calificado como un “mal manejo” de la pandemia por COVID-19. Dentro de ese contexto, es que se concretó la destitución pacífica de su ahora ex primer ministro, Hichem Mechichi, por determinación del presidente de Túnez, Kais Saied, quien también paralizó el Congreso y anunció que se hará cargo del país norafricano junto a un nuevo primer ministro designado por él. Si bien el hecho fue celebrado por gran parte de la ciudadanía, el escenario se encuentra dividido, ya que una parte de la clase política del país acusa un golpe de Estado constitucional. En tanto, también se ha informado que las autoridades decretaron el cierre del espacio aéreo y las fronteras marítimas por un periodo indeterminado, mientras que la justicia tunecina impuso medidas cautelares con prohibición de abandonar el país para el presidente del Parlamento y líder del partido islamista Ennahda, Rached Ghannouchi, junto a sus 64 diputados.