La directora ejecutiva de Fundación Origen y de la Escuela Agroecológica de Pirque conversó en Nuevo Pacto sobre cómo mejorar la educación en Chile y lamentó que no se corrigiera antes la Prueba de Selección Universitaria. "Nosotros esto lo esperábamos, estaba anunciado hace tiempo este llamado a boicotearla", dijo.
Las profundas diferencias entre la calidad de la educación que se entrega en los sistemas público y privado se han integrado como tema de debate en medio del estallido social, al punto que se produjo a inicio de año un boicot a la Prueba de Selección Universitaria (PSU). A juicio de algunos expertos, la educación refleja las desigualdades de la sociedad, otros estiman que la acentúa.
A fin de repasar perspectivas diversas sobre cómo abordar el tema de la educación en el contexto actual, Mónica Rincón entrevistó en Nuevo Pacto a la emprendedora social en educación sustentable Mary Anne Müller, fundadora y directora ejecutiva de Fundación Origen y de la Escuela Agroecológica de Pirque, instituciones dedicadas a la educación técnica y sustentable y a la agricultura orgánica para jóvenes en riesgo y socialmente vulnerables, agricultores, profesores y líderes sociales.
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“Tuvimos una enorme oportunidad en este estallido o despertar social. Y, desgraciadamente, mi sensación es que las autoridades, el mundo político, se ha parapetado en sus distintas posiciones y está perdiendo la oportunidad de escuchar a la gente, tal vez debido a las diferentes formas que puede esperar cada uno de cómo se hará este llamado al cambio porque, claramente, hay un llamado al cambio. Y no sólo a un cambio, sino que a una transformación profunda en el cómo estamos haciendo las cosas, en el modelo de desarrollo, con una mirada de futuro”, dijo
Müller también creó el Instituto para la Paz y la Educación Sustentable bajo el alero de Fundación Origen, para la capacitación de profesores y líderes sociales. Además, ha participado en la creación de varias organizaciones ambientales, grupos de voluntarios en hospitales, cárceles y centros para mujeres víctimas de violencia.
En cuanto a los hechos que produjeron la suspensión de la PSU, Müller encuentra que es un instrumento que genera más inequidad. “Por una parte, había niños esperanzados de dar la PSU porque es lo único que hay. Pero, por otra parte, hay una sensación generalizada de que no es un buen instrumento. Es un instrumento que sigue generando inequidad, que sigue separando clases, que sigue dando mayores oportunidades a gente que siempre ha tenido las mayores oportunidades”.
La presidenta de Fundación Origen comentó que en el ámbito educativo se veía venir el boicot a la PSU que, al igual que el estallido social, fue el reflejo del enojo que generan los entornos de desigualdad. “Nosotros esto lo esperábamos, estaba anunciado hace tiempo este llamado a boicotear la PSU. Hace dos años, en el gobierno de la presidente Bachelet ya se había dado muerte a la PSU, y se estaban buscando nuevas formas, y lamentablemente tenemos que llegar a esta presión social, al boicot, al enojo para resolver las cosas. Siento que es muy lamentable que no se hayan tomado antes las medidas para corregir un instrumento que no le hace bien a nuestro país ni a nuestros jóvenes”.
No obstante, condenó la violencia como opción para conseguir los cambios, a la vez que reivindicó la propuesta pacífica pero no pasiva.
“Nuestro modelo educativo, nuestra propuesta siempre es pacífica. Pacífica no significa pasiva, porque uno puede ejercer presiones durante mucho tiempo hasta conseguir lo que queramos, pero para mí la vía de la violencia es complicada porque la violencia en sí llama más violencia, y eso es lo que hemos visto todos estos meses”, sostuvo.
Como fundadora de la Escuela Agroecológica de Pirque, Müller detalló el modelo educativo de esa institución que se centra en el ser humano y las diferencias que hay en cada individuo. “Nosotros partimos del hecho de que como educadores nos tenemos que hacer cargo de este ser humano que llega a nosotros con su historia de vida, pero también con su particularidad, con sus diferencias y sus valores. Nuestro trabajo es ir a apoyar a ese niño para que pueda desarrollar su pleno potencial, lo mejor de sí mismo que, por su puesto, puede ser muy distinto de un niño a otro”.
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La emprendedora social explicó que el entorno en el que se imparte la educación en fundamental en el proceso de aprendizaje y, bajo esta premisa, el modelo de escuela cerrada, sin áreas verdes y muy cerradas puede generar un ambiente violento. “Los colegios parecen cárceles. El medio va generando la conducta y, cuando tú estás en un medio que parece una cárcel, no es muy complicado que empieces a sentirte o a actuar competitivamente o desde la violencia”.