El mandatario no había sido visto desde el 27 de febrero, lo que alimentaba las especulaciones de que estaba enfermo y estaba siendo tratado en el extranjero. Finalmente, el gobierno anunció la noticia de su deceso este miércoles.
(CNN) — Murió el presidente de Tanzania, John Magufuli, anunció su gobierno en su página oficial de Facebook el miércoles.
El ex mandatario de 61 años, que generalmente hacía apariciones públicas semanales en los servicios religiosos dominicales, no había sido visto desde el 27 de febrero, lo que alimentaba las especulaciones de que estaba enfermo y estaba siendo tratado en el extranjero.
Un líder de la oposición de Tanzania pidió al gobierno que informara al público sobre la salud del presidente en medio de una creciente especulación, informó Reuters el martes.
“Es importante que el gobierno informe al público sobre la salud del presidente para reducir el temor actual”, dijo Zitto Kabwe, líder del partido ACT-Wazalendo, en un comunicado. “Se supone que la salud del presidente no es un secreto”, agregó.
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Conocido como “The Bulldozer” por su postura dura contra la corrupción y por sus políticas de línea dura, Magufuli logró la victoria en octubre de 2015 como el quinto presidente de Tanzania.
Pero el entusiasmo por la intolerancia de Magufuli por la corrupción duró poco cuando comenzó una represión contra la democracia y las voces críticas.
Magufuli supervisó los cierres y suspensiones de numerosos medios de comunicación, mientras que su gobierno socavó la independencia judicial y parlamentaria, implementó una prohibición parcial de los mítines públicos, acosó a los parlamentarios, cerró el espacio político en línea y procesó a los críticos bajo las leyes de difamación y sedición.
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Al principio de la pandemia, Magufuli desestimó la gravedad del coronavirus en Tanzania, instando a sus ciudadanos a “rezar para eliminar el coronavirus”, creyendo que “el virus satánico no puede vivir en el cuerpo de Jesucristo” y culpando al creciente número de casos positivos a kits de prueba defectuosos.
En junio, afirmó que su país había erradicado el coronavirus “por la gracia de Dios”, cuestionó la seguridad de las vacunas contra el COVID-19 extranjeras y no hizo ningún plan para conseguir vacunas para su país, sino que presionó por el uso de hierbas medicinales y tratamientos con vapor.
Tanzania no ha reportado cifras de COVID-19 desde abril de 2020, lo que llevó a la Organización Mundial de la Salud a pedirle al país que publique datos sobre el coronavirus y aumente las medidas de salud pública.
El mes pasado, la embajada de Estados Unidos en Dar es Salaam advirtió que los casos de COVID-19 habían aumentado desde enero.