La investigadora de la Universidad de Chile habló en CNN Chile sobre los desafíos que significa para Chile asumir como país anfitrión de la COP25 y las proyecciones en torno al cambio climático.
Este 25 de diciembre concluyó en Polonia la 24° Conferencia de las Partes de la Convención sobre el Cambio Climático, la COP 24. Terminó con acuerdos, reticencias y la decisión de dar a Chile la sede para la próxima cumbre, la COP25.
Pilar Moraga, investigadora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) y del Centro de Derecho Ambiental de la Universidad de Chile, parte de la delegación de nuestro país en Katowice, estuvo en CNN Chile, donde señaló que la decisión “es una muy buena noticia”.
Según explicó Moraga, ser el país anfitrión que la COP25 “es una oportunidad para reflexionar de manera profunda en lo que significa el cambio climático para nuestro país y qué propuestas le vamos a hacer a la comunidad internacional para avanzar de acuerdo a las necesidades y desafíos que nos plantea este problema”.
En esa misma línea, Chile tendrá el desafío de asumir un liderazgo en las negociaciones para ir avanzando con ambición en la reducción de emisiones. Esto luego de que un reporte de la ONU señalara que el mundo está por alcanzar el límite de los 2 grados Celsius establecido en el acuerdo de París.
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“Después de los 2 grados no sabemos qué sucede y podemos pensar que la humanidad está en riesgo”, afirmó la investigadora, quien también señaló que los desafíos son más grandes para América Latina, dado que nuestra vulnerabilidad social nos convierte en una región especialmente vulnerable a los efectos del cambio climático.
“Hoy en día todavía es posible limitar el aumento de la temperatura al 1,5 o 2 grados dependiendo de la emisión que establezcan los Estados. Más tarde, aunque hagamos esfuerzos, no va a ser posible revertir ese aumento que supere los 2 grados”, explicó.
“La cuestión en juego no es el desarrollo de un país, la cuestión en juego es la humanidad”, agregó.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
