La primera ministra enfrentó este miércoles la primera consecuencia de la aplastante derrota que sufrió el acuerdo del Brexit en el Parlamento británico. "Seguiremos trabajando para cumplir la promesa que hicimos a la gente", aseguró.
Theresa May se salvó en la moción de censura presentada por el líder opositor, Jeremy Corbyn, tras la aplastante derrota del día martes en la votación del acuerdo del Brexit.
La primera ministra británica no perdió la confianza de la Cámara de los Comunes por apenas 19 votos. No es que el panorama para ella haya cambiado en las últimas 24 horas, sino que muchos consideraron que el 29 de marzo se acerca a pasos agigantados y no dejaría tiempo suficiente para elegir a un nuevo líder. Esto ya que esa es la fecha en que vence el plazo para aprobar un acuerdo de Brexit en la Unión Europea.
De hecho, es tanto el temor a llegar al 29 de marzo sin un acuerdo, que en los medios europeos circula la versión de que el bloque estaría dispuesto a retrasar la implementación del Brexit hasta el próximo año.
En su discurso este miércoles, la premier británica dijo: “No tomo esta responsabilidad a la ligera y mi gobierno continuará trabajando para aumentar nuestra prosperidad, garantizar la seguridad y fortalecer nuestra unión. Y sí, también seguiremos trabajando para cumplir la promesa que hicimos a la gente de este país de ejecutar el resultado del referendo y dejar la Unión Europea”.
En tanto, Corbyn, quien ha sido más duro con May, calificó a su administración de “gobierno zombie”.
Lee también: Richard Dawkins sobre el Brexit: “A estas personas jamás se les debería haber dado el voto en algo tan importante”
Ahora Theresa May tendrá que volver a sentarse a negociar una salida con los líderes europeos. Uno de los escollos más grandes es el tema de la Irlanda del Norte.
Otra de las posibilidades es que se realice un nuevo referendo.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
