Hace poco se hizo popular la aplicación china ZAO que permite a las personas intercambiar caras con celebridades. Se trata de un deepfake, lo que el periodista especializado en tecnología Hugo Morales describe como “sobreponer una cara y un sintetizador de voz para poder hacer que un personaje aparezca dentro de una situación y pueda decir algo que no dijo”. Y alerta que “hoy una persona a través de deepfakes podría generar situaciones en donde nunca estuvo esa persona y montar una escena que puede ser utilizada para destruir su reputación”. Por último, explica que la aplicación no está disponible en América Latina: “Está lleno de aplicaciones falsas que simulan ser ZAO, pero van a llenar de malware tu teléfono”.