El último informe sobre salud mental publicado por la consultora internacional Ipsos ubica a Chile como el segundo país donde más ha empeorado este ítem a un año del inicio de la pandemia del coronavirus. En Última Mirada, el psiquiatra y director de la Fundación Procultura, Alberto Larraín, explica cómo el escenario socioeconómico y las medidas del Gobierno influyen en esta preocupante situación: “este fin de semana fue un nivel de agobio en relación a los que atendemos el tema de salud mental. En general, nosotros estamos trabajando 16, 17 horas, esa es la realidad, y no damos abasto con la cantidad de gente que necesita hora, que necesita cobertura, pero tampoco somos capaces de contrarrestar la implementación de malas políticas públicas. El domingo estuve hasta las 5 de la mañana con una paciente que se descompensó en relación a que le rechazaron el Bono (Clase Media) y había puesto todas sus esperanzas respecto a por fin poder tener algún tipo de ayuda estatal importante después de un año completo de enorme vulnerabilidad social. Fnalmente lo que se le generó fue una crisis de angustia importantísima que terminó en que tuvimos que intentar hospitalizarla, pero no logramos hospitalizarla”.