Conduce: Fernando Paulsen.
El ministro de Justicia, Luis Cordero, discutió en Última Mirada el Plan Nacional de Búsqueda, Verdad y Justicia de detenidos desaparecidos, ad portas de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado de 1973.
La autoridad explicó que el objetivo general es “conocer las circunstancias y condiciones en que cada una de esas personas fue detenida hecha desaparecer; que, en otros términos, supone como primer elemento conocer las trayectorias de cada una de ellas. Esto no es simplemente un número, es conocer qué pasó“.
El ministro detalló que cuando se inició el plan, “la crítica, la aproximación de las agrupaciones de familiares era de muchísima desconfianza y por una razón muy obvia: durante largos años, incluyendo desde el retorno de la democracia, los familiares han tenido una desesperanza aprendida, como una de ellas en algún momento me lo dijo. El Estado ha cometido errores. En ocasiones, ha actuado de un modo abiertamente indolente“.
La responsabilidad del Estado
Cordero enfatizó que “es el Estado el que cometió esos crímenes, fueron sus funcionarios lo que ocuparon, fueron fondos públicos los que se utilizaron con ese fin, para la represión. Bueno, es el Estado, evidentemente, el principal responsable de llevar a cabo la búsqueda”.
En esa misma línea, agregó que “el simple ejercicio de que asuma esa responsabilidad, que diseñe un instrumento de política pública que tenga objetivos generales, específicos, metas, acciones, que converja en una serie de elementos, que sistematice la información, que le aplique la tecnología sobre ella y que entonces, desarrolle esa actividad, no solo es un cambio de enfoque, sino que es el primer gesto de reparación hacia los familiares“.
También habló de las reuniones con estos últimos, en las cuales Cordero toma el rol de representar al Estado: “Eran interpelaciones muy duras. Yo nunca entendí que esas interpelaciones eran personales, por cierto, pero el que estaba sentado en esa mesa era el Estado frente a ellas”.
Los dichos del exgeneral Martínez “son importantes”
El ministro, además, recomendó la lectura del libro Un Ejército de todos, del exgeneral Ricardo Martínez.
“El capítulo de derechos humanos a mí me parece bien significativo (…). Lo que demuestra todo esto es que no podemos, aun en el caso de la adversidad política, transformar a al adversario en un enemigo y deshumanizarlo tanto, que tú le proscribas cualquier tipo de derecho y seas capaz de desaparecerlo y ejecutarlo (…). Por eso me parece que las reflexiones del General Martínez son tan importantes.”.
El secretario de Estado también hizo énfasis en “cómo reivindica la tradición constitucional del Ejército en Schneider y el general Prats, y cómo reprocha al mando o Golpe no asumir la responsabilidad que le correspondía”.
La redacción de una nueva Constitución
Finalmente, Cordero se refirió al trabajo del Consejo Constitucional y la antigua Convención en una nueva carta magna.
“La Constitución cumple algo así como el texto sagrado de una democracia y por eso uno tiene que tener mucho cuidado que no sea un texto partisano“, dijo.
Por eso, recalcó que debe ser redactada de una forma “que permita que todos converjan en ella, que permita la heterogeneidad y la interpretación progresiva”.