En Sana Mente de CNN Chile, la antropóloga evolucionista de la Universidad de Oxford conversó de sus hallazgos sobre los aspectos neuronales y biológicos de las relaciones humanas. Además, definió su fórmula del amor. “Una buena experiencia con el amor ciertamente involucra el tacto”, afirmó la británica.
El amor es un sentimiento universal, que se ha abordado largamente en la literatura, arte y cine. Anna Machin, antropóloga evolucionista de la Universidad de Oxford, estudia los mecanismos neuronales y biológicos de las relaciones humanas, aunque cree que el amor no involucra solo químicos en el cerebro.
Desde hace 15 años Machin empezó a estudiar la paternidad: creía que la sociedad tenía una visión inexacta de este vínculo. “Los hombres pasan por los mismos cambios cerebrales y hormonales que las mujeres atraviesan cuando se convierten en madres por primera vez”, planteó sobre sus hallazgos.
Según su investigación, los padres pueden desarrollar el mismo instinto que las madres, siempre que tengan un vínculo con sus hijos. “En distintas culturas y sociedades los padres no necesariamente viven con sus hijos, pero aún así encontramos estos cambios hormonales, en particular una baja en la testosterona y estos cambios cerebrales. Los padres pasan por esos cambios a través de la interacción con sus hijos”, aseguró.
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A pesar de la ventaja inicial que tienen las madres, la investigadora aclaró que los padres pueden fortalecer el vínculo a través de la comunicación sensorial y el juego. “Lo que le decimos a ambos padres cuando están luchando por tener ese vínculo con sus bebés, es que usen el tacto en las interacciones. Jugar con tus hijos produce muchas hormonas increíbles”, explicó.
Machin abordó los avances en cuanto a la investigación del amor y el uso de drogas como la MDMA (éxtasis) para su producción artificial, por ejemplo, en casos de parejas que van a terapia matrimonial. “Sabemos qué sucede en el cerebro cuando nos enamoramos, pero ahora podemos producirlo artificialmente y puedes tomarlo, y pueden ayudar a que te enamores o te podría ayudar a mantenerse enamorado. Es una posibilidad”, indicó.
¿Existe una receta para el amor? La británica la resumió: “Una buena experiencia con el amor ciertamente involucra el tacto, es reírse con tu pareja, divertirse con tu pareja. Sabemos que las hormonas relacionadas con el amor en tu cerebro se liberan a partir del tacto, de amar, de cantar, de bailar, de tener una rica comida juntos”.
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La investigadora abordó los posibles usos de drogas para potenciar las relaciones. “¿Qué puede hacer el MDMA u otras drogas? Pueden aumentar tu sensación de empatía por el otro, a entender desde dónde viene la otra persona. Reduce la agresividad e incrementa sensaciones como la confianza y la cercanía”, detalló.
El cerebro está acostumbrado a relacionarse de una forma que choca con la vida moderna, a juicio de la investigadora. “La mejor poción para el estrés es estar con la gente que amas. Porque el cortisol es desactivado por cosas como la oxitocina, beta endorfina y dopamina. Me temo que tienes que hacerte el tiempo para estar físicamente con la gente que es importante para ti”, afirmó.
Ante el frecuente uso de tecnología, Machin recomienda el uso de videollamadas para las interacciones. “El problema con WhatsApp o medios que solo ocupan mensajes de texto es que tu cerebro está acostumbrado a recibir mucha más información de otra persona a partir de cómo se ven, cómo se mueven, cómo suenan. Es muy difícil de interpretar y no recibes químicos al relacionarte de esa forma”, dijo.