La pandemia, la realidad socioeconómica, las redes de apoyo y, sobre todo, el género influyen en el desarrollo de burnout parental. Diversos estudios apuntan a que las mujeres son dos veces más propensas a sufrirlo que los hombres. Un servicio de la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica, que ofrecía ayuda telefónica a padres, recibió cerca de 700 llamadas entre marzo y junio del 2021. De esa cifra, un 80% correspondía a mujeres. “Tiene que ver con la experiencia subjetiva de un malestar muy profundo, que empieza a tener implicancias a nivel del sueño, del estado de ánimo, del sentido de la vida, a raíz de tener demasiadas obligaciones parentales, de cuidado”, explicó sobre este problema Stefanella Costa, psicóloga clínica y académica de la Universidad Diego Portales en Sana Mente de CNN Chile. Ofrecer apoyo y escuchar son algunas de las acciones colaborativas que pueden mejorar el bienestar de los cuidadores ante situaciones de extremo agotamiento.