Cuidar nuestra alimentación es esencial para un mejor estado de ánimo y para proteger la microbiota, el conjunto de microorganismos, virus, bacterias y hongos que hay en nuestro cuerpo. Lo que comemos se vincula con la salud mental, según han demostrado diversos estudios. “La bacteria estimula una molécula en el intestino, que se une a un nervio, que conecta el cerebro con el intestino, el nervio vago. Y ese nervio es una autopista que termina estimulando una región del cerebro que produce oxitocina, una hormona requerida para el comportamiento social”, explicó Mauro Costa-Mattioli, biólogo molecular y neurocientífico en Sana Mente de CNN Chile. El mayor consenso, dicen los especialistas, es adoptar una alimentación basada en plantas.