El pesimismo puede ser definido como la tendencia más habitual de entender la realidad de la peor manera posible. En Sana Mente, Juan Yáñez, académico de Psicología en la Universidad de Chile, entregó más detalles sobre ello.
“El equilibrio del pesimismo es el optimismo. Entre los dos polos, las personas se distribuyen aleatoriamente dependiendo de las condiciones y de las demandas del medio. Ambos extremos son no recomendables“, sostuvo.
En esta línea, agregó que “habitualmente lo pesimista tiene que ver con la inseguridad personal. En la medida que nosotros fortalezcamos nuestra posición frente al mundo, en relación con los demás, vamos a dejar de ser pesimistas”.