El arte como motor para desarrollar habilidades del futuro en una sociedad cambiante

Por CNN Chile

24.11.2024 / 15:07

Paula de Solminihac, directora de NubeLab, destaca cómo la educación artística fomenta la creatividad, el pensamiento crítico y el bienestar en un mundo marcado por la incertidumbre.


La educación artística está cobrando un nuevo protagonismo como herramienta esencial para enfrentar los desafíos de la sociedad moderna.

Paula de Solminihac, directora de NubeLab, ha desarrollado una metodología que utiliza el arte no solo para fomentar habilidades creativas, sino también para empoderar a niños, jóvenes y familias en un entorno cada vez más polarizado y cambiante.

Una educación artística transformadora

Desde 2012, NubeLab ha implementado programas educativos que combinan la enseñanza artística con el desarrollo de habilidades transversales, como el pensamiento crítico, la experimentación y la colaboración.

Este enfoque, conocido como el “método Nube”, integra a artistas jóvenes con vocación pedagógica, quienes comparten sus procesos creativos en las aulas.

“La educación artística permite no solo desarrollar sensibilidad y libertad de pensamiento, sino también fomentar capacidades prácticas para enfrentar un mundo complejo. Estas habilidades, que muchos consideran ‘blandas’, son fundamentales en la formación de individuos autónomos y resilientes”, señala De Solminihac.

Además, el arte es utilizado como un medio para revalorizar recursos locales, empoderando a las personas para transformar materiales comunes en objetos significativos. “La creatividad permite ver potencial en todo lo que nos rodea, rompiendo la idea de que algo es basura o inservible”, agrega.

Indicadores de impacto en comunidades vulnerables

El programa de NubeLab, que opera principalmente en escuelas públicas de Santiago y regiones como Coquimbo, también mide su impacto en términos de bienestar y autoestima. Según sus evaluaciones, el 90% de los niños participantes termina el programa con una mayor confianza en sus capacidades, lo que en muchos casos redefine sus proyectos de vida.

De Solminihac destaca que el arte tiene una dimensión intrínseca de bienestar: “El proceso creativo genera motivación y un sentido de propósito que puede ser transformador, especialmente en contextos escolares donde muchos estudiantes se sienten marginados por sistemas más tradicionales”.

Ampliando horizontes

Con 10 años de trayectoria, NubeLab planea expandirse hacia públicos más diversos, incluidos adultos mayores y comunidades fuera del sistema educativo formal. La visión de la organización es consolidarse como un espacio público inclusivo que fomente la creatividad y el diálogo democrático.

“La subjetividad, inherente al arte, nos permite observar los matices de la vida y encontrar puntos de encuentro. Esto es crucial para superar las polarizaciones que enfrentamos como sociedad”, concluye De Solminihac.