La espera de un hijo suele estar marcada por sueños y anhelos, teniendo la salud y bienestar del nuevo integrante de la familia un rol primordial. En este contexto, un diagnóstico inesperado puede llegar a ser un momento muy complejo.
Esto fue lo que ocurrió con Paulina y Joaquín, quienes en el parto supieron que su hijo Santiago tenía síndrome de Down. Según contaron a Sana Mente, para ambos este era un mundo nuevo, pero todo cambió cuando conocieron a la Fundación Down Up, ya que ahí se sintieron parte de una comunidad.
Son varias las emociones por las que un cuidador o cuidadora puede atravesar cuando existe un diagnóstico de discapacidad. Poder procesar y validar esos sentimientos es clave para poder cuidar de la mejor manera.