Simón Engel: “Debemos incorporar las enseñanzas que nos deja la muerte en nuestra vida diaria”

Algo que compartimos todos los humanos por igual, es que inevitablemente moriremos. Sin embargo, la relación que podemos desarrollar con este hecho ineludible puede definir nuestra forma de vida o de relacionarnos con nuestros más cercanos.

Sobre este tema, en Sana Mente conversamos con Simón Engel, fundador del Movimiento Positivo por la Muerte.

“Luego de la pandemia (…) la gente se conectó más con el tema de la muerte por primera vez. Hay mucha gente que está hablando de la muerte en redes sociales, hay mucha gente que quiere hacer apoyo en el duelo y abrir el tema de los cuidados paliativos o voluntades anticipadas”, comentó.

En la misma línea, el experto afirmó que “el Movimiento Positivo por la Muerte es un lugar que decidimos abrir para que la gente que no tenía dónde o con quién hablar de la muerte y sus duelos, lo pueda hacer de una manera donde se sienta contenida, escuchada y que es un espacio seguro”.

La separación de la vida y la muerte

“En algún minuto se separó vida y muerte como dos cosas distintas, y siento que en ese momento nosotros nos desconectamos totalmente de nuestra identidad o nuestra esencia. Entonces la invitación es a poner el tema de la muerte sobre la mesa y reflexionar más sobre ella para poder incorporar sus enseñanzas en nuestra vida diaria”, dijo Engel.

Además, afirmó que en algún momento histórico se “separó la vida de la muerte”, lo que “nos desconectó completamente de nuestra esencia”. Es por lo mismo que el fundador del Movimiento Positivo por la Muerte asegura que debemos “reflexionar (…) e incorporar las enseñanzas que nos deja la muerte en nuestra vida diaria”.

“El gran regalo de la muerte es la conciencia. La conciencia nos saca la armadura, las caretas, nos saca de este personaje que cada uno nos hemos inventado para estar en la sociedad todos los días”, agregó el experto.

Tratando de reconectar la relación de la muerte y la vida, Engel reflexionó que “el sentido que tiene nuestra existencia es venir a conectarnos con esa profundidad que cada uno tiene, para después poder sentarnos y mirarnos a la cara, y sin juzgarnos, poder colaborar, cooperar, ayudarnos y escucharnos en ese momento de mayor dolor, pero también de mayor conexión. Hablar con alguien que ha vivido una muerte cercana puede ser de gran ayuda, sobre todo por el intercambio de experiencias, que es lo que he vivido yo y de donde surge el movimiento (…) se genera esta instancia de sanación”.

Finalmente, el fundador del Movimiento Positivo por la Muerte dijo que “lo más importante de esta conversación es hacer un camino de autoconocimiento, de meterse en tu mayor profundidad con todos tus miedos e inseguridades y saber quién eres para ir a encontrarte con el otro. Siento que esto está pasando cada vez más, todos los días y siento que se está generando una instancia más libre y con menos prejuicios”.