Estrés, escasas horas de sueño, sedentarismo y mala alimentación son algunos de los factores que podrían detonar una parálisis facial.
En una sociedad interconectada, con horarios extensos de trabajo, escaso sueño, mala alimentación, sedentarismo, y a esto le sumamos el estrés y alguna enfermedad o tratamiento farmacológico que afecta el sistema inmunológico, estamos más expuestos a sufrir una parálisis social provocada por un virus.
La doctora Evelyn Benavides explicó que no es una enfermedad en sí, sino un síntoma relacionado con la pérdida de movilidad en un lado de la cara. Esto puede comprometer o no la frente y el ojo, dependiendo de las causas.
En este sentido, la neuróloga de la Clínica Las Condes describió que algunas causas de este síntoma provienen del cerebro o del sistema nervioso central, y pueden estar relacionadas con accidentes cerebrovasculares, enfermedades desmielinizantes y tumores. Sin embargo, estas son las menos probables. La mayoría de los casos, sobre todo cuando se involucra la frente y el ojo del mismo lado, corresponden a infecciones virales.
“No se ha definido qué virus específicamente causan una parálisis facial, pero generalmente está relacionado con una baja transitoria de las defensas. En algunas personas, esto es más probable, como en aquellos con diabetes, otras enfermedades o que toman medicamentos que reducen las defensas. No obstante, una parálisis facial también puede afectar a personas sin estos antecedentes clínicos”, complementó Benavides.
El tratamiento consiste en la administración de corticoides en los primeros días, junto con ejercicios faciales y el uso de lágrimas artificiales para proteger la córnea, que es la capa más externa del ojo, evitando que se lesione por la falta de lubricación.
La neuróloga detalló que la parálisis facial puede durar desde unos pocos días hasta una semana. En los casos menos frecuentes, puede persistir hasta un mes y medio, especialmente en pacientes con diabetes, pero en general, la recuperación es buena.
La doctora Benavides destacó que si una persona experimenta sensaciones de tirantez en un lado de la cara, dolor detrás del oído, lagrimeo en el ojo de ese mismo lado, un sabor extraño o un sonido tipo pitido relacionado con la tirantez facial, o si nota una repentina asimetría en su rostro, lo más probable es que se trate de una parálisis facial relacionada con la baja de defensas.
A continuación, se presentan algunas recomendaciones para cuidar la salud:
El Gobierno chileno hará entrega de los antecedentes recabados a la fecha respecto al secuestro y homicidio del exmilitar venezolano, de manera que sea sumada a las indagatorias que lleva el persecutor de la Corte.
