Estados Unidos está cada vez más cauteloso con esta situación.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó la decisión como un "mal pacto".
La Dirección del Trabajo recordó que el comercio debe cerrar a las 20:00 horas los días 24 y 31 de diciembre y advirtió sanciones de hasta 20 UTM por cada trabajador afectado en caso de incumplimiento.