Son 14 pulgadas de aluminio en menos de dos kilos que no se sienten en la mochila. Mira aquí el análisis del que quiere ser el mejor amigo del trabajador en terreno.
En Chile Lenovo continúa su proceso de consolidación como la alternativa de quienes buscan estaciones de trabajo portátil sin gastar demasiado, y ese es el público que buscará el IdeaPad 330S.
Todo aquel que inicia una búsqueda de renovación de notebook con esos fines necesitará cuatro elementos clave: portabilidad, batería, velocidad y durabilidad. Y esos son los estándares que están puestos a prueba en este equipo.
Pero si de todas maneras te importa el diseño, vas a valorar los biseles extremadamente delgados de la pantalla, que la hacen ver más grande de lo que es en realidad como emulando ese popular efecto “infinite display” -y similares- en el mundo de los smartphones.
PORTABILIDAD
Llevar un ladrillo a la oficina en el transporte público es una pesadilla. Por lo mismo, poco ayuda tener una poderosa workstation que no puedes sacar de tu casa.
Lenovo encontró un correcto equilibrio en el diseño del IdeaPad 330S. Es delgado, sobrio por fuera -no tiene un logo gigante en la cubierta- y por dentro, justo lo que se espera de un notebook de 14 pulgadas en 2018. Pesa a 1,6 kilos, lo cual es increíble. Es fácil de trasladar y muy cómodo de llevar con una sola mano.
Pero más importante que su peso es la robustez de su construcción: es de un aluminio que satisface.
Y el equilibrio está en haber colocado dentro del equipo lo justo para trabajar pero siempre bajo la linea de los 2 kilos, límite en el cual un computador comienza a notarse en la mochila.
En ese afán, cuenta con los puertos necesarios para la vida actual: HDMI, USB 3.0, USB C, lector de tarjetas, puertos para LAN y para audífonos. No se extraña para nada la falta de unidad óptica.
BATERÍA
El IdeaPad 330S ofrece hasta 6 horas de duración de la carga. No es especialmente duradero, pero hay que valorar la carga rápida que ofrece.
RapidCharge promete que 15 minutos de carga cuando está apagado te dará hasta 2 horas de uso.
Aquello lo testeamos en la vida real, en la que 15 minutos con el notebook apagado durante una salida a terreno es una eternidad. Con el equipo al borde de drenarse, y cargándolo mientras está encendido, podemos constatar que en 15 minutos de uso ligero, enchufado a la corriente, la batería puede llegar hasta el 15%.
Una carga rápida como esa debe ser la norma para cualquiera que entre y salga de la oficina varias veces durante el día.
VELOCIDAD
Por dentro el IdeaPad 330S está cargado con un procesador Intel Core i3 de octava generación, lo cual cae en un rango que podemos catalogar como “más que suficiente para el entretenimiento”.
También está acompañado de 4 Gb en RAM, lo cual es indispensable para realizar varias tareas al mismo tiempo sin ralentizarse: revisar correos + aplicación de música + descargas + excel. Con aquella combinación, es pan comido.
Con varias semanas de uso, destacó la estabilidad del equipo en las tareas recurrentes a través del tiempo, con excepción de aquellas aplicaciones web que son especialmente demandantes en Google Chrome. Por lo general el computador comienza su ventilación tras una hora de uso, y lo notarás por el sonido.
Para quienes se preguntan si pueden usar para gaming, eso dependerá del título. No viene con una GPU dedicada, por lo cual no podrás jugar PES 2019 pero sí aquellos clásicos de Steam en la línea de Half Life 2 prácticamente sin detalles.
Ojo a lo siguiente: viene con 1 Tb de disco duro. No necesitarás una nube como auxilio para tus archivos.
DURABILIDAD
Este aspecto es clave, y no solamente tiene que ver con la eventual y futura obsolescencia de los componentes internos, sino que también con la construcción.
El aluminio sin duda es el mejor material para el viajero y para llevar a la oficina por su resistencia a los golpes. Una caída de hasta un metro y medio puede resultar simplemente en una abolladura y sin fragmentos repartidos por el suelo.
Especial aplauso para el diseño de la visagra. Inmediatamente sabes que puedes confiar en este aspecto, el cual es el detalle más frágil y frustrante en varios otros modelos de la franja de precio de gama media.
De igual manera, el teclado distintivo de Lenovo será fácil de usar por personas que tengan problemas de visión: teclas firmes, grandes y separadas. Esto último permite, además, evitar que entren residuos a las ranuras del panel.
Si bien muchos extrañaran el pad numérico al costado derecho para la máxima productividad, esta es una concesión razonable para lograr el equilibrio de portabilidad en las 14 pulgadas.
El trackpad en este modelo, en tanto, tiene una leve resistencia en los costados pero no resulta especialmente molesto, y no hay señales de que la placa pierda ese feel al hacer click con el uso. Tampoco intentó jamás convertirse en un MacBook, por que el IdeaPad 330S da con la nota suficiente.
Pero lo mejor es que a este modelo lo pensaron en la sustentabilidad. El detalle es sencillo en la parte de abajo: gomas adherentes producen que el equipo no se deslice por la mesa, pero además lo levantan un poco de la superficie para lograr una mejor ventilación y evitar el sobrecalentamiento del chipset. Todo se traduce, a la larga, en mayor vida útil.
LO MALO
Lo peor no está en la ejecución de lo que tiene, sino en lo que le falta. Habiendo alcanzado ya el estándar mínimo, un teclado retroiluminado hubiera sido todavía mejor para aquellos que trabajan hasta largas horas de la noche y que pueden tener problemas de visión.
Y, en especial, las características de la pantalla -salvo el diseño y la superficie antirreflejo- no son llamativas, llegando a una resolución HD bastante estándar a lo que vemos en el mercado.
En definitiva, no tienes lujos especiales ni una característica de rendimiento de la que puedas alardear, aunque sí puedes hacerlo por su diseño. Todo es comprensible y tolerable, considerando el punto siguiente.
PRECIO
Puedes encontrar el Lenovo 330S a un precio que va desde los $350.000 en el retail.