Samsung lo bautizó como el primer “Powerphone” del mercado y algo de ese poder se siente en la mano con este equipo de pantalla gigantesca, octa-core y 12 Gb RAM que no se sobrecalienta tan fácil con la exigencia. La clave es el S Pen, un accesorio fundamental para incrementar la agilidad en el trabajo de oficina.
Fin de año y los topes de línea ya están en las estanterías. La apuesta más cara de Samsung fue directo al público más exigente y es un bólido por dentro sin perder sutilezas por fuera.
Usamos el Galaxy Note10+ durante dos meses en la rutina de la vida real, no como simulacro, para tener nuestras impresiones verificadas de lo que hace bien y lo que todavía se puede mejorar.
Lee también: ¿Es “Powerphone” un concepto con futuro o morirá el próximo año?
Diseño
Mi principal preocupación cuando veo los lanzamientos de los teléfonos extra grandes es si acaso serán demasiado anchos para ser usados con una sola mano. Si el pulgar derecho no me permite usar el icono más alejado a la izquierda, habrá problemas. Esa dificultad no está presente en el Note10+. ¿Por qué?
Porque la pantalla de 6,8 pulgadas termina ocupando bordes mínimos. En los costados el diseño es curvo y no tan pronunciado por su delgadez, mientras que arriba y abajo tiene una línea muy acotada, separando completamente el ojo de la cámara frontal.
Galaxy Note10+ vs Huawei P30 Pro
Todo termina logrando una sorprendente relación de 91% entre pantalla y cuerpo.
Se denomina Infinity O-Display y tiene una resolución Quad HD+ de hasta 1440 x 3040 y una densidad de 498 PPI. En otras palabras, es prácticamente imposible ver una letra pixelada.
Lee también: Qué es la certificación Eye Comfort y cómo hacer que tu celular no te canse la vista
La cámara tiene un relieve que se aprecia a simple vista, pero que no logra desestabilizar el teléfono como ocurre en el caso de otros tope de línea como el Huawei P30 Pro.
Lo único que está desaprovechado en cuanto al aspecto, a mi gusto, la disposición de los iconos en la interfaz del One UI.
Teniendo tanto display no se justifica que se pierda casi un tercio de la pantalla en tan solo 8 iconos, tan distanciados el uno del otro, sobre todo verticalmente. Yo recomiendo instalar otro launcher para sacarle el jugo a las pulgadas extra.
En cuanto a la construcción, posee un marco de aluminio, Gorilla Glass 6 tanto en pantalla como en la parte trasera y resiste al agua y el polvo con certificación IP68. Aguanta bien las caídas del bolsillo, como he tenido la mala fortuna de testear. Sólo se aplana un poco la esquina accidentada, sin alteración en las funciones ni trizaduras en alguno de los paneles (trae una carcasa transparente incluida para cuidar de inmediato la inversión).
Lee también: ¿Qué es el IP68 y cómo saber si tu teléfono resiste si se te cae al agua?
Sus dimensiones siguen siendo grandes (162.3 x 77.2 x 7.9 mm). Sin embargo, el peso (196 gramos) está tan bien repartido que se siente más liviano que otros equipos mucho más compactos, como el iPhone 11 Pro (188 gramos). Ser tan grande y delgado hace el truco en tu cabeza y aquello beneficia al buque de Samsung que sigue sin ser superado en el intento por generar un efecto de “estar sosteniendo una pantalla”.
Además de bonita, la pantalla es un arma que funciona en varios frentes: oficina, gaming y entretenimiento. Tener más superficie siempre será un triunfo, pero las funciones que añade el Note10+ permiten consumir contenido sin echar de menos una TV.
Funciones y desempeño
Cerrando el aspecto del display, hay que mencionar que la pantalla AMOLED abajo tiene un sensor de huellas ultrasónico y el brillo puede alcanzar un brillo hasta los 1.200 nits. Pero lo más valorable es que cuenta con certificación HDR10+, una característica excepcional en el mercado con contenidos capturados en esa gama.
Si a eso lo sumamos a que tiene Dolby Atmos para el audio, el Note10+ es la experiencia cinemática más completa y el mejor teléfono para ver una película completa en Netflix o material de la máxima calidad en YouTube.
Pasando al gaming, hay un foco y un énfasis similar en hacerlo bien. Tiene un procesador Exynos 9825 (7 nm), 12 GB RAM y ocho núcleos. No se puede pedir más para correr a 60 fps los juegos que así lo soporten.
Call of Duty Mobile es un gran ejemplo. La partida carga antes que en otros teléfonos -lo cual te da más tiempo en la prepartida-, corre al máximo de calidad de texturas y cuadros por segundo, sin lag ni retrasos al apuntar por motivos gráficos. Y otro punto a favor: tiene Dolby Atmos para juegos, lo cual le da un sonido que envuelve lo suficiente incluso con los altavoces.
Otro punto a favor es que tiene mejoras de Inteligencia Artificial, NPU y del sistema de enfriamiento que mantienen el equipo en calma pese a la exigencia. En comparación con equipos de hace algunos años, se puede palpar cómo la temperatura efectivamente está varios grados más abajo durante alta exigencia.
Ahora la pregunta del millón: con todo lo que hace y con esa pantalla enorme, ¿la batería se va por un tubo? No precisamente.
Si bien la batería en un gran porcentaje se va en el uso de la pantalla, el Note10+ puso empeño en contrarrestar ese drenaje con contundentes 4.300 mAh de capacidad, así como también con algunas facilidades de software como el “Ahorro de energía adaptable”.
Habilitar esa función permite que el teléfono varíe entre los distintos modos de rendimiento de acuerdo los patrones de uso para ahorrar energía cuando se necesite, pero sin alterar la resolución, algo que hubiese sido absurdamente molesto.
Mi jornada comienza a las 06:00 y termina a eso de las 23:00. Con una carga al 100% desde la primera hora y el posterior uso intensivo en el trabajo (planillas, carga y descarga de documentos, Twitter, WhatsApp intenso y una hora de Pokémon Go a la salida) el Note10+ puede llegar a casa 12 horas después en un rango entre el 40% y el 20% de batería, lo cual es bastante sorprendente.
Y este punto tiene un triunfo y una derrota. Triunfo: el cargador de 25W incluido permite cargarlo completamente en una hora si está apagado. Derrota: existe un cargador de 45W que lo puede cargar el doble de rápido, pero se vende por separado.
Lee también: 7 tips de Derecho Digitales para difundir y verificar información en tiempos de crisis
El S Pen cambia el juego
Esta es la real atracción. El lápiz inteligente que viene incorporado al interior del Note10+ (así como en el Note10) tiene funciones Bluetooth y una precisión extraordinaria en la pantalla.
Con ello, el teléfono tiene funciones de productividad exclusivas y que verdaderamente ahorran tiempo, algo que tras meses de uso pude comprobar que se extrañan ante la ausencia del puntero.
En mi trabajo la revisión y el chequeo de textos o documentos es crítica. Cada segundo cuenta y el S Pen permite -entre varias otras cosas más lúdicas- sacar un pantallazo a una sección dibujada, rayarla con correcciones (flechas o manuscrita) y enviarla por WhatsApp en sólo 6 toques, no más de 10 segundos si lo tienes claro.
En reuniones de trabajo en las te ves forzado a pausar y decir “perdón, pero debo atender esta urgencia”, el poder enviar apuntes, subrayados o destacados de planillas o textos en segundos es tremendamente distinto a tener que guardar eternos minutos de incómodo silencio mientras adjuntas la foto corregida.
Lee también: Todo sobre el S Pen: Qué puedes (y qué no puedes) hacer con él
Aparte de eso tiene otras funciones de vanguardia, como controles en el aire tipo “varita mágica” para el multimedia o las diapositivas. Seré honesto: cuesta hacerlas al tener que mantener pulsado el botón del lápiz y si no te sale a la primera ya deja automáticamente de valer la pena.
Lamentablemente hay muchos juegos que no soportan el S Pen en lo absoluto y los gestos son inválidos en la gran mayoría de las apps, incluso en las que le vendrían como anillo al dedo como Twitter o la propia revisión de mails.
Finalmente, permite tomar apuntes en manuscrita y -aunque fuesen hechos a la rápida y con letra horrible- pasarlos directamente a un documento Word con precisión destacable.
La cámara
Poniéndose técnicos, tiene tres cámaras traseras de sobresaliente rendimiento. Un gran angular 12 MP (f/1.5-2.4, 27mm, 1/2.55″, 1.4µm), un teleobjetivo de 12 MP (f/2.1, 52mm, 1/3.6″, 1.0µm, zoom óptico x2) y una ultra gran angular de 16 MP (f/2.2, 12mm, 1.0µm). Además, posee un lente DepthVision como sensor de profundidad (no disponible en el Note10).
En cuanto los videos, hay pura potencia: hasta 60fps en 4K, hasta 240 fps en 1080 y hasta 960 fps en 720.
Aquí algunas muestras de sus diferencias:
Zoom x10
Teleobjetivo (x2)
Gran angular (x1)
Ultra gran angular
Estas son otros ejemplos que muestran el contraste de color que genera en disparos rápidos sin modo profesional.
La frontal está perfecta, ni más ni menos. 10 MP (f/2.2, 26mm, 1.22µm) con posibilidad de video 4K a 30 fps.
En cuanto a las funciones nuevas destaca que tiene video dinámico (con efectos que ocurren durante la grabación), la superestabilización de la toma y el micrófono con zoom que focaliza la grabación de audio a lo que se esté realizando un acercamiento. También tiene un correcto modo nocturno, palmo a palmo con la competencia.
Lo malo en su cámara definitivamente es la toma de videos de noche. Si mantienes la toma en 1.0x con luz artificial no tendrás problema, pero un pequeño zoom hará que entre ruido como una interferencia de tele antigua, es decir, extremadamente visible.
EN SUMA
El Galaxy Note 10+ es caro, es de nicho, pero al ponderar todas sus funciones tiene la mejor pantalla del mercado. Vale completamente la pena si lees mucho, si consumes video y si juegas competitivamente en el celular. No pesa ni estorba en una chaqueta, por lo que sin lugar a dudas es el mejor teléfono que un jefe puede comprar.