A partir del 1 de febrero, la aplicación no podrá ser usada en dispositivos móviles con el sistema operativo iOS 8 o Android 2.3.7. Esto abre la pregunta de cómo es vivir en un mundo sin este servicio de mensajería instantáneo.
WhatsApp es una de las aplicaciones de mensajería instantánea más populares y usadas del mundo. Sin embargo, a partir del 1 de febrero, dejará de funcionar en varios dispositivos móviles iPhone y Samsung, específicamente, todos los que tengan el sistema operativo iOS 8 o Android 2.3.7.
Lo anterior ha causado preocupación y al mismo tiempo ha planteado la pregunta de si podemos o no vivir sin WhatsApp y cuál es el efecto en la cotidianidad de las personas. Y en una sociedad tan conectada como la nuestra, el debate en torno a este tema parece necesario y pertinente.
Los más férreos defensores de la app ya no conciben su vida sin esta útil aplicación y puede que tengan razón, o sea, hasta cierto punto.
Así lo explica Uri Martinich, CEO de la agencia de reputación online, ROI, quien asegura que “esta app está tan arraigada en nuestro día a día que cuesta imaginarse cómo sería la mensajería instantánea sin ella“.
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“No es que WhatsApp sea una gran innovación; realmente, no lo es, muchas aplicaciones hacían lo mismo desde mucho antes; pero el nivel de adopción es tan grande que ante la afirmación ‘te mando un WhatsApp’ es casi impensable recibir de vuelta un ‘no tengo’“, reflexiona.
Si tomamos en cuenta las millones de descargas que suma esta aplicación, además del alcance y la importancia que tiene en el mundo, no sería difícil anticipar que su término causaría todo un revuelo. No obstante, ya hay varios que se han anticipado a un eventual fin de esta app y han dejado de usarla, desinstalándola incluso, y al parecer las opiniones no han sido negativas.
Vivir sin WhatsApp
En Internet abundan los post de usuarios que cuentan su experiencia luego de dejar de utilizar WhatsApp. Algunos periodistas de importantes medios también se han sumado a esta tendencia y han narrado cómo les ha ido luego de borrarla, casi todos han llegado a la misma conclusión: eliminar esta app ha sido una especie de sanación, algo casi terapéutico.
Nadie duda de los beneficios de utilizar WhatsApp, particularmente al momento de conectarnos y comunicarnos con los demás, ya sea por placer o asuntos laborales. Sin embargo, su uso puede llegar a ser adictivo, convirtiéndolo casi en una dependencia, como otras redes sociales.
De hecho, es muy común ver a personas prácticamente incapaces de desprenderse de sus teléfonos celulares, revisándolo a cada rato en busca de alguna nueva notificación en esta plataforma.
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Lo anterior provoca una carga psicológica importante y nos puede generar sensaciones de angustia y ansiedad. Por lo mismo, no son pocos los usuarios que han decidido desconectarse de WhatsApp por un tiempo. Ellos también han demostrado que es posible vivir sin esta aplicación.
Es por eso que si la intención es desconectarse, el primer paso más recomendable puede ser desactivar las notificaciones, para dejar de revisar la aplicación de forma tan constante.
Es probable que de esta forma volvamos a apreciar la utilidad e importancia de WhatsApp como una de las más importantes y queridas aplicaciones de mensajería instantánea.
