Soulcalibur VI es un equilibrio entre la adrenalina y la personalización viciante

Por Joan Xavier Alemany

31.10.2018 / 18:45

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Internet se encargó de demostrar lo poderoso del modo de edición de la nueva entrada de la franquicia. Jugar sólo una partida se vuelve difícil, pero el modo historia presenta una gran carencia. Aquí el análisis de lo bueno y lo malo.


Eran los finales de los ’90, cuando la saga de Soulcalibur consolidó aquel género arcade de peleas en 3D, esta vez con el distintivo de que cada peleador blande espadas diferentes con varios estilos distintos. 

Más de dos décadas después, esos valores siguen alumbrando la franquicia de Bandai Namco con Soulcalibur VI (Xbox One, PS4 y PC), con una suerte de reimaginación de la historia ambientada en el siglo XVI. Un recorrido de exploración con dos modos historia llenos de narrativa completan un título de los que, al tenerlo en las manos, sabes a lo que vas. 

LO BUENO: ESTÁS DENTRO DE LA TRAMA

Preponderadamente Soulcalibur VI es bastante arcade. Cada round puede resolverse fácilmente en menos de un minuto y, a diferencia de otros títulos del género de peleas, no hay luchadores asistentes.

Dependerá de tus habilidades al manejar los tiempos -atacando y defendiendo en los momentos justos- el éxito o fracaso en tus enfrentamientos.

¿Qué le podemos agregar a una fórmula que ya está repetida? Backstory, que desde luego es presentada protagónicamente en el menú, en dos formatos: Balanza del Alma, con personaje custom, y Crónica de Almas, donde usarás cada personaje existente para reconstruir su historia.

En “Balanza del alma” recorres una cartografía antigua descubriendo tú mismo misiones primarias y secundarias, introduce levemente elementos RPG subiendo niveles al protagonista, comprando ítems y armas, pero definitivamente leerás mucho.

Y es que llegará un punto en que pasarás más tiempo leyendo los diálogos con animaciones estáticas de fondo que peleando. Muchas veces los comentarios son simplemente tediosos, y sin voice over.

En una primera instancia, los retadores no son un desafío, aunque tengan varios niveles sobre el tuyo. Es una buena oportunidad, eso sí, para que quienes están saltando a la franquicia puedan aclimatarse a moverse en los ejes al combatir: puedes dar pasos a la izquierda o la derecha para evadir ataques y golpear al oponente descubierto.

La técnica es fácil de masterizar, y no hay combos tan elaborados como en otros juegos de pelea. Después de todo, el HP se acaba en sólo una barra e, incluso en algunos casos, sólo tras una serie de buenas combinaciones.

Entre esas series de combinaciones hay que agregar un vuelco nuevo en esta entrada de la saga: el “Reversal Edge”, un golpe especial que hará que los oponentes se enfrenten en slow motion en una suerte de minijuego “piedra, papel o tijeras”, con un ataque derrotando a otro más la opción de esquivar/bloquear en caso de no buscar conflicto.

Eso sin olvidar que el Ring Out o sacar a tu oponente del escenario -disponible en algunas misiones- , puede simplificar todavía la experiencia, aumentando la sensación que te hace decir “leí tanto para esto”.

No obstante, ello se compensa con tiempos de carga muy rápidos: tarda menos de 5 segundos reiniciar una pelea en PC, algo que ayuda a dar vuelta la página rápidamente después de una derrota frustrante.

Lo mejor sin dudas es la personalización. En un comienzo subestimé la capacidad de crear personajes, con una decena de posibles equipamientos predeterminados similares al aspecto que ya visten los demás personajes del roster. Sin embargo, esconde muchas más posibilidades. Muchas más de lo imaginable.

Puedes estar varias horas personalizando y editando. Con el pasar de los días, Internet se encargó de demostrarnos el poder creador de personajes posee. ¿Qué tal Shrek contra Thanos? Eso ya te lo puedes encontrar jugando online. 

Personalmente considero un placer los modos de edición en todos los géneros, y acá te dan todas las herramientas para crear lo que sea que aguante tu paciencia, combinando desde lo más general como el tamaño, raza y estilo de combate de los personajes, hasta los estampados de la ropa, los detalles faciales e incluso la inflexión de la voz.

LO MALO: TL;DR

El juego tiene varias carencias. Pero la mayoría de ellas están subsidiadas por otros aspectos.

Por ejemplo, gráficamente no es despampanante en los detalles del terreno para esta altura de la generación, pero corre a suaves 60 fps con el antialiasing suficiente y la posibilidad de alcanzar el 4K. Supera apenas los 20 personajes en el roster, pero tienes miles de posibilidades para customizar uno propio. Los tips están demasiado ocultos entre los menús y el tutorial es bastante limitado, pero tienes un modo entrenamiento.

Sin embargo, algo que no puede perdonarse es la ausencia total de cutscenes con el motor gráfico, situación que lo vuelve absolutamente monótono.

Es cierto, no leer los diálogos hace que el juego pierda sentido, pero es exasperante la cantidad de texto para tan pobre ambientación. En Balanza del Alma, sólo cambian los thumbnails de quien habla, la soundtrack y el “wallpaper” de la conversación. Mientras que en Crónica de Almas las ilustraciones son bastante mejores, pero limitadas y estáticas. 

Puede ser un atractivo en un comienzo, pero a la larga para los jugadores más competitivos el modo historia no será más que un llavero. Si buscas acción sentirás que no tienes tiempo para leer tanto, o como dicen en inglés, “too long, didn’t read”.

Por lo mismo, el modo online tiene un valor especial y ciertamente redondea una experiencia rugosa en el single player. No tiene problemas de matchmaking, pero sí está despoblado en el modo libre. Cuando juegas por los puntos es diferente y puedes estar cerca de un minuto esperando rival, justo en el límite de lo aceptable.

EN SUMA

Hay guiños valorables para los veteranos, trama completa, mecánica confiable y la incorporación de invitados como Geralt of Rivia, de la saga The Witcher (y otros crossovers por venir, como 2B de Nier:Automata), todo lo necesario para satisfacer a los que vibraron con la última entrega de Xbox 360 y quieren repetirse el plato.

Para los nuevos, y quienes navegan indecisos en el género de peleas, el modo de personalización es una locura en el buen sentido, con miles de posibilidades. Los combates se resuelven rápido y la mecánica simple convierte a Soulcalibur VI en una experiencia vibrante y sin estrés, por lo que es una opción prioritaria si prefieres un gameplay casual.