El hombre de 48 años solicitó anonimato cuando llegó al hospital. La lesión fue a causa de una cuerda de goma al golpearse en el ojo.
Durante toda una semana, un hombre tuvo dolor en el ojo izquierdo y visión doble y borrosa. Finalmente, el hombre de 48 años, que solicitó el anonimato, visitó el Hospital Universitario Nacional de Taiwan en Taipei.
Un breve examen físico realizado por el Dr. Wei Li Chen y la Dra. Chia-Chieh Hsiao, médicos e investigadores del Departamento de Oftalmología del hospital, reveló hematomas en el párpado izquierdo y una pupila izquierda distorsionada y que le dolía mucho.
La pupila es la única abertura del ojo a través de la cual la luz viaja para alcanzar la retina, una capa delgada de tejido que recubre la pared posterior del ojo. Las células fotorreceptoras de la retina convierten la luz en señales enviadas a la parte posterior del cerebro, donde la corteza visual reúne la información y decide lo que se está viendo.
Lee también: 10 hábitos que pensabas que eran buenos para dormir pero que te podrían estar enfermando
El paciente se sentó detrás de una lámpara de hendidura para que sus médicos pudieran realizar una inspección más completa de su ojo izquierdo lesionado.
La lámpara de hendidura, fundamental en los consultorios de los oftalmólogos, es la herramienta torpe que requiere que apoyes tu barbilla en un soporte y coloques tu frente otro soporte mientras que un médico, incómodamente cerca, mira tus ojos con un microscopio. La lámpara de hendidura enfoca una estrecha banda de luz en los ojos, proporcionando una vista tridimensional ampliada, tanto en el frente como en la parte posterior.
Este segundo examen del ojo izquierdo del paciente reveló un iris “con la parte superior inclinada hacia abajo, desprendida de la posición de las 9 en punto a las 3 en punto”, escribieron Chen y Hsiao en un estudio de caso sobre la lesión del hombre publicado el miércoles en el New England Journal of Medicine.
Una separación del iris como esta “puede causar múltiples pupilas, lo que lleva a doble visión monocular, visión borrosa o fotofobia” (una incapacidad para tolerar la luz), le dijeron a CNN en un correo electrónico.
Entonces, ¿qué causó la lesión rara? Un cordón elástico de goma, como los que se usan para salto bungee, que el hombre solía atar con correa a una motocicleta lo había golpeado directamente en el ojo.
El iris es “lo que reconocemos como la parte coloreada del ojo”, explicó el Dr. Nicholas P. Bell, profesor de oftalmología y ciencias visuales de la Escuela de Medicina McGovern en UTHealth en Houston.
Lee también: OMS alerta que casos de sarampión en el mundo han aumentado en casi 300% en el 2019
“Los músculos en el iris pueden hacer que la pupila se abra o se cierre para controlar la cantidad de luz que entra en el ojo en diferentes condiciones de iluminación ambiental, de manera similar a cómo se puede ajustar la apertura de la lente de una cámara”, dijo Bell, quien no trató a este paciente en particular. En una habitación oscura, la pupila se abre de par en par para permitir que entre más luz, y en un día soleado, la pupila se contrae para reducir la cantidad de luz entrante.
Aunque Chen y Hsiao no vieron evidencia de cataratas, lesión retiniana o dislocación de la lente, la separación del iris de la banda de músculos que se encuentra detrás de ella explica fácilmente la visión borrosa y doble del paciente. Este daño se conoce como iridodiálisis traumática.
Bell dijo que la condición es “relativamente poco frecuente”, aunque cuando ocurre, los deportes o las actividades relacionadas con el trabajo suelen ser la causa. Pero hay otros. “Las lesiones con cuerdas elásticas y de las bolsas de aire parecen provocar con mayor frecuencia iridodiálisis traumática debido a la fuerza concentrada”, dijo Bell, agregando que las bolsas de aire salvan vidas, y el temor a esta lesión ocular extremadamente rara no es razón para evitarlas.
El Dr. J. Martin Heur, director médico de la USC Roski Eye Institute y profesor asociado de oftalmología clínica en la Escuela de Medicina Keck de la USC, estuvo de acuerdo en que esta lesión es “muy rara, pero he tenido un puñado de personas a quienes les ha ocurrido”.
“El trauma puede ser causado por cualquier cosa que no penetre en el ojo” y causa que “el iris se rasgue de esa manera”, dijo Heur, quien no participó en la atención de este paciente. Golpes con como pelotas de golf también han sido la causa.
Para reparar el daño, el paciente taiwanés se sometió a una cirugía que restauró la forma de la pupila y mejoró su visión.
Heur dijo que esta cirugía, conocida como iridoplastia, “generalmente se realiza en una sala de operaciones” y “es relativamente corta: aproximadamente 30 minutos”. El procedimiento implica suturas de McCannel, que es básicamente cuando un cirujano cose cuidadosamente el iris a la pared interna del ojo.
Heur agregó que después de una iridoplastia, un paciente debe tener cuidado durante aproximadamente una semana o dos al levantar objetos pesados o poner agua en el ojo. Una vez curado, el paciente debe ser monitoreado regularmente de por vida, ya que el glaucoma puede desarrollarse incluso años después de la lesión.
Un año más tarde, el iris del paciente de Taiwan permaneció unido con solo una “deformidad leve”, dijeron Chen y Hsiao. Aunque no hay evidencia de glaucoma hasta ahora, el paciente ahora usa anteojos para ayudarlo a lograr una visión parcialen el ojo lesionado.
El Dr. Jeffrey Goldberg, profesor y director de oftalmología en el Instituto Byers Eye en la Universidad de Stanford, dijo que vio una lesión igualmente grave “después de que un pescador se golpeó con un cable de acero en su ojo”.
Lee también: Plagas, hacinamiento y sin camas: INDH revela los problemas que afectan a las cárceles de Chile
“Debido a que algunos de los efectos del trauma ocular pueden ser asintomáticos y aparecer de cuatro a seis semanas después, es importante que se realice un examen ocular completo con un profesional inmediatamente después de un trauma grave y uno o dos meses después para estar seguro”, dijo Goldberg, quien no trató al paciente taiwanés.
Aunque este nivel de lesión es poco frecuente, “los casos de iridodialis menos severos ocurren con mayor frecuencia en el trauma ocular de moderado a severo”, dijo. Cuando se producen pequeños desgarros en el borde del iris, pueden “causar cicatrices en esa área que posteriormente bloquea el drenaje del ojo, lo que lleva a una mayor presión ocular y glaucoma”.
El Dr. Jeff Pettey, profesor asistente en el John A. Moran Eye Center de la Universidad de Utah, agregó las pistolas de aire y las bandas de ejercicios a la lista de artículos que pueden causar una lesión como esta: “Una joven azafata usó bandas de ejercicios mientras viajaba, y su lesión en el ojo resultó en un trauma ocular severo y un ojo sin visión”.
Para evitar una lesión similar, puede leer los consejos de seguridad ocular de la Academia Estadounidense de Oftalmología, una lista que incluye usar gafas protectoras cuando practique deportes, realices tareas de mantenimiento en el hogar … o utilices cuerdas elásticas.