Cada vez está más cerca el cambio al horario de invierno. Revisa cuáles son las recomendaciones para manejar los posibles efectos que conlleva atrasar los relojes.
Desde la medianoche del próximo 1 de abril, los relojes deberán atrasarse una hora para marcar las 23:00 horas, dando la bienvenida al horario de invierno.
Esta medida no afecta a la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, pues esa zona mantiene el horario de verano durante todo el año.
El cambio de horario puede provocar falta de concentración y baja capacidad de reacción frente a estímulos del trabajo o la vida diaria. Además, afecta la rutina del sueño.
El especialista en estrategia de gestión de riesgo de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), Rodrigo Pinto, advierte que el cambio de hora puede ser más crítico en ciertos tipos de labores, como transporte, minería y construcción, entre otros.
Además, menciona que el cambio al horario de invierno “suele afectar en mayor medida a adultos mayores, niños y personas que toman cierto tipo de medicamentos, pero también tiene efecto en el resto de la población. Debemos entender que todos podemos vernos afectados, ya que existen alteraciones en los ciclos de sueño, pero que hay estrategias de autocuidado que se pueden considerar para adaptarnos con mayor facilidad”.
Las autoridades advierten que el número de fallecidos podría aumentar, dado que aún hay muchas personas desaparecidas y las condiciones complicadas para la búsqueda.
