Por: Darío Córdova.
Como todos los jueves tuvimos nuestro bloque CNN Gourmet en Mañana En Directo junto al editor de 800.cl, Darío Córdova.
Una de las comidas más populares del mundo, la italiana, tiene nuevos representantes: uno con vocación masiva y otro que apunta a los sabores itálicos urbanos y contemporáneos, con énfasis en los productos del mar. Una muestra de una diversidad de las cocinas de nuestras capital.
“Vendetta”: cocina italiana con buena relación precio calidad.
Esta es una marca con historia. Abrió sus puertas en el Boulevard del Parque Arauco, tuvo presencia en el Casino Monticello y tiene dos restaurantes funcionando en malls.
Ahora abre sus puertas en el Patio Bellavista en un amplio local donde antes estuvo el fallido proyecto Bellavista Grill.
Este lugar sabe que su vocación es de mall, por lo que trata de entregar una cocina sabrosa y contundente, a precios razonables, y con algunas adaptaciones de recetas para agradar al paladar local
Recomendados: Un correcto crudo aliñado en cocina, una buena pizza margarita, los sabroso Fettuccini Carbonara y la golosa Lasaña de osobucco.
A mejorar, la cantidad de crema en sus recetas y su carta de vinos, bastante escuálida en variedad.
Maniero: cocina italiana basada en pastas y productos del mar.
Este lugar abrió sus puertas hace ya un tiempo, pero es hace pocos meses que su propuesta en cocina se siente más consolidada.
A cargo del proyecto se encuentra Olimpio Pizzo, quien tiene la experiencia del restaurante La Dolce Vita de Viña del Mar.
La propuesta de este lugar es hacer una combinación entre la pasta y los productos del mar con recetas elegantes elaboradas con buenos productos.
Recomendados: Su milhojas de camarones, masa con abundante mantequilla rellena de verduras crocantes, camarones salteados y queso mozzarella fundido. Su tabla picante del mar, con mariscos al pil pil sobre una cama de papas y sus Spaghetti Vongole, donde se siente todo el rico gusto marino de estas pequeñas almejitas
Desafíos: una carta de vinos más diversa y, sobre todo, darle onda y estilo a un espacio algo impersonal.