El Poder Judicial confirmó el aumento de detenciones ilegales durante las manifestaciones, pasando de un 0,8% promedio a un 7,85%. Frente a este panorama, diversas organizaciones han entregado recomendaciones sobre cómo actuar en caso de observar o sufrir este tipo de apremios.
Según el último reporte del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), se han registrado 2.686 personas detenidas en Santiago y regiones. La entidad, además, ha denunciado casos de tortura, desnudamiento y violencia sexual por parte de agentes del Estado, llevando a cabo 59 acciones judiciales contra estos.
[🔴 ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN] Cifras directamente recopiladas por el INDH en comisarías, hospitales y manifestaciones, desde el 17 de octubre hasta las 14:00 de hoy pic.twitter.com/NOsuqdScc5
— INDH Chile (@inddhh) October 24, 2019
Recientemente, el presidente de la Corte Suprema, Haroldo Muñoz, confirmó que 425 detenciones se han declarado ilegales a nivel nacional durante las protestas en el país. Lo anterior corresponde a un 7,87% del total nacional, superando al 0,8% de promedio.
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Frente a este complejo panorama, diversas organizaciones han entregado datos e instrucciones sobre cómo actuar ante detenciones ilegales y posteriormente denunciar estos hechos.
Bajo la hipótesis de flagrancia, puedes ser detenido si eres captado cometiendo un delito, si lo acabas de cometer y un afectado y/o testigo te identifica o si cuentas con especies con las que se cometió la falta, entre otros.
Cabe mencionar que no puedes ser detenido por infringir el toque de queda, así lo explica el abogado constitucionalista Jaime Bassa. La Ley Orgánica Constitucional no tipifica como una sanción el no respetar el toque de queda y, por lo tanto, las personas no pueden ser arrestadas, sólo pueden recibir una multa.
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Daniela Watson, encargada de comunicaciones de la Asociación de Abogadas Feministas (Abofem), explica que, en primera instancia, si eres detenido por un militar, este debe entregarte a funcionarios de Carabineros. En ningún caso pueden llevarte a un recinto militar.
“Una vez conducido a la comisaría, el registro corporal debe ser realizado por funcionario/a de tu mismo sexo. La policía tiene la obligación de comunicarle el hecho al Ministerio Público dentro de 12 horas, quien podrá dejar sin efecto la detención u ordenar que se te traslade a control de detención, ante el Juzgado de Garantía, dentro de 24 horas desde la detención”, detalla.
Por otro lado, en un documento publicado en redes sociales, las abogadas feministas precisan que, de ser perseguido, carabineros puede ingresar a un inmueble cerrado. Asimismo, pueden registrar el lugar, incautar objetos y documentos siempre y cuando se avise de inmediato al fiscal. Del mismo modo, pueden examinar vestimentas o mochilas, siempre y cuando el funcionario encargado sea de tu mismo sexo.
En ningún caso pueden desnudarte.
Watson indica que, mientras te suben al vehículo policial, se recomienda gritar tu nombre y RUT (y el apellido del funcionario que te detiene, si logra identificarse).
Una vez en contacto con la policía, se aconseja guardar absoluto silencio hasta contar con la presencia un defensor público o abogados del INDH.
Finalmente, es importante no firmar ninguna declaración que no entiendas, o que diga cosas que no sucedieron en realidad. No pueden obligarte a firmar nada.
En caso de presenciar una detención, Pablo Viollier, abogado de Derechos Digitales, recomienda registrar el hecho y gritar el día y hora, lugar donde están, el nombre de quién graba y, si es posible, del detenido.
Según explica, esto serviría para no sacar de contexto el video a futuro y que pueda servir de prueba en caso de una eventual acción judicial.
Si están grabando un video de una detención policial o una violacion de DDHH griten el día y hora, lugar donde están, su nombre y ojalá del detenido. Así no se puede sacar de contexto el video a futuro y sirve como prueba.
Es doloroso, pero así están las cosas.
— Pablo (@pabloviollier) October 23, 2019
“Siempre es importante tener en cuenta que es un derecho grabar a carabineros, militares u otros funcionarios que se encuentren realizando diligencias, operativos o detenciones. Eso aplica tanto en espacios públicos o espacios privados porque se encuentran haciendo operaciones y, por tanto, están expuestos al escrutinio de la ciudadanía en su actuar”, señala Viollier a CNN Chile.
A partir de esta afirmación, surge otra interrogante: ¿pueden militares tomar acciones contra un testigo que se encuentra grabando?
La respuesta es no.
“Este derecho no se restringe por el Estado de Emergencia. Por tanto, estos videos que hemos visto de personas que son detenidas por grabar, significa que son detenciones completamente ilegales y son vulneraciones a los Derechos Humanos de las personas”, expone el abogado.
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Reiterados han sido los casos de despachos en vivo en los que se han presenciado hechos de violencia desmedida en detenciones por parte de militares y/o carabineros. Sin ir más lejos, CNN Chile captó en directo cómo una docena de efectivos de la policía golpean a manifestante que trasgredió el toque de queda en Ñuñoa.
En estos casos, la presidenta del Colegio de Periodistas, Margarita Pastene, sugiere que los comunicadores tomen cartas en el asunto.
“Es una cuestión que tenemos que asumir como algo que nos pasa también como ciudadanos, de ver que a otros lo están agrediendo. No es solamente tomar la imagen para reportearlo tan banalmente, sino que debemos aportar antecedentes y así apoyar a las víctimas que se querellan”, apunta.
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Lo ideal, dice Pastene, es que se logre recopilar la mayor cantidad de datos posibles sobre las personas involucradas en el hecho: consultar nombres, revisar patentes. “Hay que ir más allá del registro”, reflexiona.
Respecto a los conductores de televisión, la periodista insta a que estos “tomaran la acción de requerir más información y no quedarse sólo con la imagen superficial de lo que se está reportando”.
“Hoy en día estamos reportando sin precisión. Lo que falta y necesitamos son datos duros, una cosa concreta que acompañe la captura”, concluyó.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
